No aguanta la sed que le da pensar en un beso,
mucho más si es nuevo, si no conoce su procedencia.
Le tiemblan las rodillas desde los doce años, tal vez antes.
Todos los doctores se cansaron de decirle que no tiene fiebre,
que lo que tiene no es gripe, que eso no se pasa con compresas de agua fria.
Ella lo sabe, le gusta, lo disfruta.
Tanta pasión para alguien al que a penas le late el pecho.
Por lo menos no va a sentir pena. No mientras no se dé cuenta.
domingo, mayo 03, 2009
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1 comentario:
que lindo
no tenía idea q tenias blog
la mayoria de los que usan este medio son buenisimos
=)
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