lunes, septiembre 28, 2009

trasquilando

Acordarme de ti
es acordarme de que no tengo tiempo,
de que me miro en el espejo y no me veo.
Creí saber quién era aquel rostro derretido
de las palabras que cantaba el mar,
cuando él roncaba y yo dormía
manteniendo una cruz en los ojos,
forcejeando la herradura de mi paladar
en un trasquilar tan moribundo.
Lanzé esa piedra al río pero me rompió los dientes,
arrugué el dibujo sincero de un poema
y en él encontré un lo siento,
porque la luna nunca tendrá dueño
algunos gatos jamás vuelven a casa.
Todos los caminos me invitan a caminar
sobre sus piedras habrientas de rodillas,
con esas pozas sin cielo,
por esos túneles de eternos inviernos.
La montaña se viene encima,
dejé mis uñas en el muro de un motel vacío,
las cosas que dicen los versos de un epitafio
no son lo que se cree, cuando el "nó" es un tugurio
y el "sí" el espejo de la peor amante.

viernes, septiembre 25, 2009

De verdad yo no entiendo cómo no se sienten enfermos

Hay de todo en este mundo, pero lo que más abunda es la egolatría. Profetas poetas tomando té con ministros de la ignorancia, dando conferencias de un millón de palabrerías que ocupan y beben hasta creerse a sí mismos únicos e incuestinables. Resucitan a quien sea necesario con tal de encontrarse de pronto con una chispa de revolución entre tanta charlatanería. Y generalmente son sus propias cavilaciones las que memorizan y dictan cuando tienen hipos sedientos de más soberanía. Grandes místicos de la trascendencia legan testamentos que juran durarán más que sus huesos, y el tiempo los mira, sin decirles nada, esperando que reaccionen un segundo cuando todo se viene abajo y ellos no ven cuando ya es momento de poner las manos al fuego porque no quieren meter los pies en el barro, no, ellos son iluminados a vista y paciencia de los aún más ignorantes. No sé a qué es lo que juegan, bien sabido es que el hombre sin más hombres no es hombre y que mucho se hace por el filtro mirón del reconocimiento. La bestia social del autoexilio es el signo arrogante que les remuerde los pensamientos y los hace sentirse ajenos al sentimiento que sirve de común divisor de las almas y que algunos pobres sueñan o encaran, la ilusión de la permanencia.

jueves, septiembre 24, 2009

bossa nova fragmento

Ojalá
se quisiera tanto
como la quiero yo
como la quiero yo
para no verla
perdida en los callejones
sin saber salir
sin saber volver

Ojalá
no se preocupara de las cosas
que no lo hacen falta
que no le hacen falta
para no verla
riéndole a todos los hombres
darse la vuelta y llorar
darse la vuelta y llorar.

martes, septiembre 15, 2009

+ç+

Ojalá ella se quisiera como la quiero yo
para no verla arrastrando los dientes en las murallas
ni estornudando sobre vidrios a medio aspirar.
Ojalá ella se tuviera al menos un poco de esperanza
para no escucharla llorar cuando se da vuelta
ni reconocerla entre cuerpos sin abrochar.
Ojalá ella se mantuviera al margen de los callejones
para no verla escapando de los problemas
ni revisando sus escotes en busca de miradas.
Ojalá ella se olvidara de odiarse todas las mañanas
para no verla bautizándose de muerte
ni comiendo en la mano de la pena.
Ojalá se cansara de cansarse de la vida como es
para no verla excediendo lo que se puede esperar
ni arrepintiéndose de vivir los sueños en pesadillas.
Ojalá se perdonara por no saber pedir perdón
para no verla practicando el masoquismo
ni esperando que vengan a salvarla.
Ojalá se ayudara a recordar su propia sonrisa
para no verla aprendiendo a hacer cariño
ni cerrando los ojos por miedo a la oscuridad.
Ojalá se aconsejara el mejor consejo que le dieron
para no verla hechándole la culpa al destino
ni consultando las cartas con la suerte.
Ojalá se preocupara más por lo que tiene
para no verla anestesiando los sentimientos
ni sufriendo por lo que le falta.

lunes, septiembre 14, 2009

Se me cansa el alma en esperarte, el reloj anda a su medida
desfigurando los poemas más inútiles, las más frías heridas.
En barcos de papel los poetas quieren surcar los mares
y lamentablemente eso es imposible, no queda otra que ahogarse
viajando con los ojos de los dedos en estas habitaciones de otoño.
Creer en los amoríos sin exigencias, en la irremediable consistencia de la muerte.
En que alguien vendrá a tocar la puerta y al abrirla se verá afuera.
El corazón es el baúl en el que heché todo aquello más grande que yo,
pensé que ya no había lugar para los débiles pero él es la casa de todas las lágrimas.
Cuanto desearía que los espejos te miren a ti y no tú a ellos, que la vida te defienda
cuando tú andas peliando con tus muertes...

domingo, septiembre 13, 2009

Otra vuelta de la rueda que no para de girar
el mismo reflejo doblándose como un corvo
que corta el llanto del licántropo.
Los licores hablan en idiomas desconocidos
se van acabando, vaciando de si mismos
pero las botellas nunca, nunca se callan.

ÇÇ

Las nubes bajaron a congelarnos los dedos
y ese gato llora en la ventana
viendo a las botellas rodar despavoridas
mas parece que se pierden los romances
en los quebradientes
y los cinturones sujetan paradigmas
de bultos hinchados
de reuniones de té y libros exprimidos.
El hombre salva habladurías para recomponerse
con los pensamientos que cree entender
pero sincerando la mutez de la ignorancia
a mi todas las voces me suenan igual.

sábado, septiembre 12, 2009

suelos premonitorios

Andas manoseando problemas que no son tuyos.
En el suelo las cosas más grandes parecen las más pequeñas
ahi vas tocándolas con tus cortas manos.
Las sorpresas dividen la resistencia de las hojas contra el viento
la gotera ingrata silencia - caen después los comprometidos.
Yo miro el cielo y él me llora una canción descompuesta.
Yo miro el suelo y él me hace cariño en los ojos
con esas largas uñas de esquina
que pintaron murales dentro de la concha.
No tengo casa en este cuerpo descosido
el muñeco vudú del alfiletero
tengo un sobrevalorado escozor
atribuido a las tragedias morales de las expectativas.
Suelos premonitorios. Servir al saber de las confesiones mal pronunciadas.
Saber que caes y no querer poner las manos,
es poner el labio para que te lo muerda el cemento
luego darle un beso sin cara,
sonreirle al dolor una ternura incansable
para después tragar el polvo de una cama,
estornudar una verdad insostenible
y finalmente querer dormirse solo.

jal

Los sueños premonitorios
son acertijos que miran a través de los vasos
y las mujeres van bailando por la calle
y todos ustedes ríen.
Una estrofa que se volvió triste
en una pandemia de analogías.
Para no encallar el diluvio es importante
las anclas son espuma
que no dejan de dar señales
y retroverso retrocedido
sonrisas del silencio
desigual.
Por el artificio de la palabrería
las confesiones vienen acompañadas
de culpas que estiran la cara
y muecan los sentimientos,
pobres ermitaños
suelen buscar las predisposiciones
con las que te rompen la cara
los supuestos escenarios
en los que actuan los chismes
suelen ser tan habituales.

Maldigo el signo
que nos pusieron entre las cejas
los mirones sabelotodos
atrapados en sus claustrofóbicas conclusiones
acabaron chorreando sal
ubres que no dieron leche.

miércoles, septiembre 09, 2009

lo pero y mejor según yo

Te sigo reastreando nuestro camino de fechas
mientras el olvido se come las uñas
y yo te grito desde el otro lado del río.

Lo mejor de no decir nada no es ahorrarse los problemas (eso es imposible),
sinó poder decidir cuando se acaban las cosas.
Lo mejor de un poema no es que trascienda y llene el alma, es que exista.
Lo peor de estar solo no es hechar de menos, pasar frío o tener hambre, lo peor es acostumbrarse.
Lo mejor de la literatura no es lo que queda en los libros, es lo que se queda en las mentes.
Lo peor de estar vivo no es sentir dolor, es saber que algún día se va a acabar.
Lo peor del amor no es que se acabe, es que dure para siempre.

martes, septiembre 08, 2009

de mi para ti mujer

Voy a engañarte cuanto pueda
y no hace falta
que mires mientras me desnudo
o que intentes detenerme
con un abrazo de tus piernas.
Y esto es porque me voy antes de irme,
me visto de traje y me abrigo,
enterrándome bajo tus uñas.
Voy a mentirte para que no te enteres
de que miento
y que tengo un amor excedido en promesas
y locuras pasionales que rescaté
gracias a ti.
Debo retener esos ojos a medio cerrar
entre los mios
y poder ponerte una flor
en el centro del alma
y reir
junto a tu risa de niña maltratada
a bien vivir y malas compañías
tus sueños quedaron en mis manos
pidiendo que les cante un canción
que no he podido completar.
Debo apretar tus labios contra la frente mía
en confianza de los atrevidos
y en olvido de las amistades,
buscaré en el mar una concha
y te pediré que grites dentro de ella
las palabras que tragaron mis llantos
para que cuando me haya ido
no olvide ni confunda
la cuerda con el fuego.


ese algo que me diste tanto estando tan lejos y que me diste tan poco estan tan cerca.
es lo que más te agradezco.

martes, septiembre 01, 2009

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Hay veces en que para amar hay que quedarse callado
mirar por el cerrojo del deseo y suspirar,
regalar un suspiro, y esconder la cara luego con un bostezo.
Para amar a veces hay que quedarse sentado
escribiendo un poema en una plaza, o cantando por la calle
a las palomas, a los gatos o a las perras.
A veces para amar hay que cerrar los ojos, apretar los labios,
aguantar el aire y soltar la mano.
A veces para amar hay que romper el lápiz, desafinar la guitarra,
tirar una moneda a una pileta y no pedir nada.
Hay veces en que para amar es mejor no acordarse del amor.