lunes, noviembre 10, 2008

Incansable sol mendigo
vaga en lo alto tranquilo.
Del alba al atardecer miro
caídas en mares oscuros.
En nuestras espaldas rotas
cargamos tu yugo por horas.

Déjame el sonido en la nuca
no conozco nubes dibujadas.
Mas que por la brisa marina
de las sombras de fin de día.
Llantos de pasado cansino
bailes dónde se han ido.
Lágrimas deshacen mejillas
sobre timones de soledad.
Las herramientas oxidadas
enferman de desconsuelo.
Los sueños volaron tiernos
son noches en que te pierdo
Lunes de luces planas

Se perdió la vanidad bajo la escarcha
en Lunes de luces planas de invierno.

Los pájaros de cunclillas caminan
con sus tiesas alas de calvicie senil.

Nace prematuro el vuelo del hombre
en una caída ascendente sin plumas.

Agita palabras que no son las suyas
suspendido en un nudo de aire.

Ladrón de letras y papeles vacíos
es del tiempo un viajero perdido.

Ofende al camino pues no deja huellas
de su rápida vida nadie se entera.

Baja desde el nido al subsuelo.
Del ombligo del mundo al desecho.

De los sueños a un sucio féretro.
De dos frases sueltas a un verso.

En una prisión sin llave ni guardia
se quedará cumpliendo lo dicho.

Sin más espacio entre paredes
su cuerpo encontrarán vacío.
Lo que nos queda

Basta de márgenes estrechos
suspirados años sin fecha
el acento cantado
las frases medidas
diez razones para no olvidar
las linternas sin foco
papeles de verde mohoso
traspiés de veredas inmundas
pantalones arremangados
lana en los pies y cuello
sin nucas al cielo
los te quiero tanto
para no olvidar
el nylon de seis cuerdas
con artificios de cenicero
los orificios zurcidos
llenos de corchetes
y botellas interminables
en vasos que no tocan fondo
rompiéndose contra paredes
ayudantes de casualidades
mancos de apretones fuertes
de lápices de cuatro tintas

el artista del hambre en décimas

Miraban ojos perplejos
de niños asustadizos
muy lejos del paraíso
ocultos tras los abrigos
de sus padres aburridos
del fiel artista del hambre
la moda habría de llevarles
a ver a este pobre hombre
sobreviviendo del aire
enflaquecido por el arte.

Ya hubo tiempos mejores
detrás de la jaula, flores
y entre ellas muchos mirones
esperando por funciones
atrapadas en barrotes
sobre la paja, las uñas
que son bien largas y agudas
están cansadas e inmundas
tanto contar las agujas
y ver que el tiempo se esfuma.

Sonreía el ayunador
arrugando el corazón
exagerando condición
de imposible degustador
intento ser conmovedor
para ganar más audiencia
y valor en su proeza
humedecía los labios
para engañar a los años
y aliviar la triste espera.

Lo vigilaban de cerca
carniceros sin protesta
para descubrir la estafa
según ellos no ayunaba
había trampa escondida
ahí en el fondo un rincón
decían, comía por dos
nadie creía enseguida
la delgadez fue su vía
para andar ahí cerca de dios

Siempre anduvo en el limite
equilibró vida y muerte
para así ser consecuente
a su ideal diferente
se mostró poco elocuente
pa’ poder sentirse fuerte
ante burlas de la gente
aunque a veces indignado
fue tan ridiculizado
que rabió muy impotente.

Les cantaba él levemente
acompañando guardianes
infelices de cuidarle
ya entrada la oscura noche
contaba su vida errante
para mantenerlos de pie
bromeaba de vez en vez
y así pudieran entender
que su valiente interés
es creer única su sed.

En todos lados actuó
ahorrándose las meriendas
no probó comida alguna
nunca nadie lo venció
siempre todo lo hizo mejor
pasados cuarenta días
lo obligaron a abandonar
por miedo a que muriera
de tanto tiempo sin probar
algo que le pueda gustar.

Sacándolo de su jaula
ayuda un par de señoras
para llevarlo a la olla
y ahí mismo ponerlo a brindar
afirmándolo al caminar
náuseas en los escalones
y repulsión de ellas se ve
lo dejarían botado
tal estropajo muy usado
si el público no fuera d’él.

Después de unos buenos tragos
que tomaron en su honor
con el viejo dueño del show
temblaban débiles manos
les extendían los brazos
para exhibir la frágil cadera
que era solo huesos y venas
más que na’ para dar pena
que esas costillas sinceras
aún lo guardan con paciencia.

Quebraban en largo llanto
al verlo tan desvalido
nadie lo hubiese querido
de no ser reconocido
era solamente objeto
de admiración y prejuicio
dentro de un morboso circo
mientras dormitaba sordo
con luz y cientos de gritos
acostumbrado a soñarlo.

Le pensaban un rabioso
culpaban de esto al ayuno
lo mantenía irritado
o eso decía el público
verlo gritar a lo loco
los confundía a montón
con estómagos de señor
de hombres sanos corresponde
que estén rosados y guarde
los vicios de una pasión.

Refutaban siempre dichos
dichos por el propio artista
retrato impreso de días
en que se está moribundo
malgastando otro secreto
todos creyeron al jefe
su palabra es la fuente
de habladuría corriente
aunque le hierve la sangre
jamás ha perdido la fe.


El incomprendido mártir
era incansable luchador
quería enseñar su razón
de nunca tener a donde ir
pero costo en esto seguir
viviendo del mismo arte
dejó de ser elegante
nadie le seguiría
hacia cualquier otro lugar
la moda había pasa’o d’él.

Se fueron rápido en años
todos los niños y ancianos
ya no quedaba ni un rastro
de las visitas de extraños
fue olvidando sus motivos
melancólico y sin pega
puesto que nadie apreciaba
todo el esfuerzo y la garra
puesta en su celda privada
y a él no se le recordaba.

Quizás fue demasia’o viejo
para entrar a regodearse
no por eso es el culpable
de ahora vivir en establos
cubierto ‘e olor a caballo
las bestias eran feroces
cuando no tenían carne
a él le daba un asco grande
mas hoy tener que aguantarles
que vengan a molestarle.

Ahora es su oportunidad
confina’o a una celda igual
pero en otro sucio lugar
de hacerse valer de verdad
demostrar que pu’e ayunar
sin que nadie lo reprima
o que lo obligue a renunciar
o lo haga a caminar fuera
de su cuarto e fierro y maera
y que no hay quien le puea igualar



Robándole espectadores
a animales de la feria
quiso ser nueva leyenda
famoso de ayunadores
héroe de un olvida’o arte
los detenía bien poco
en un último intento
de volver al apogeo
de épocas tan anteriores
en donde se le apreció.

Menosprecian su delgadez
conocedores de mundos
mucho más grande que’l nuestro
y que creyéndose digno juez
sugieren falta ‘e sensatez
seguir con afán antiguo
rescatar tiempos perdidos
donde volveremos idos
a soñar aún siendo niños
con lo que creemos vivo.

Escamoteándole vida
las recompensas sencillas
tan concentrado en la herida
no se le escapan sonrisas
ante un cartel de mentiras
pasa el tiempo y se olvida
la cantidad de semanas
que lleva sin tomar agua
y ni de untarse las ganas
de decir sigo acá.

Juntando un último aliento
juro no ser de habilidad
sino mas bien enfermedad
aclaro antes de ‘tar muerto
que se iría en un protesto
ya que no le gustaba na’
de lo que tenia pa’ probar
tampoco que’o satisfecho
cuando debía saciarlo
sin na que lo pueda llenar.







En la jaula solitaria
quedo feliz la pantera
tan linda como cualquiera
muy rechoncha y traviesa
fue grande el cambio de vida
ocupando todo espacio
ya no echaba na’ de menos
que dejara ése pobre hombre
ser bajo el suelo, durmiente
pa’ que ella viviese el sueño.
hoy hay risa
hoy hay calambres
en los dedos anulares
calando en la mina de plomo
el azar airoso
los sellos sin imagen
las caras sin número
hoy sirven éxtasis
en rulos rojos
creó borrones
en la chaqueta
la ceniza húmeda
bizarra cantata
del cielo disuelto
muñones plegados
en las arrugas cicatrizadas
el antiescriba del silencio
lascivia ama del tugurio
la voz del antiyo.-.
puentes colgantes
son cuerdas flojas
que el hombre urbano
ha empezado a cortar
no me enseño
a copiar defectos
de tus palabras
me quedo quieto.
esperé ver a un gigante
vestido de molino
con los ojos grandes
y los labios finos.
esperé una voz ronca
unos dedos fuertes
un camino largo
de risa tenue.
pero encontré un hombre
o algo parecido
nada de lo esperado
nada de lo perdido
disfrazado de patán
con su risa forzada
tiene ojos pequeños
y en los labios cayos
hablaba de nada
pero no paraba
reía de todo
pero no entendía
él no decía que decía
cosas que no hacía
su mala vida
en hábitos crecientes
ecos cínicos
repetían palabrerías
reducían engaños
burlas contestatarias
no hay por donde
suelte la mano
mis nudillos duros
ella en un rincón
bailando.
La cruz dada vuelta
mi herida se vierte,
mentiras dibujan
un cuadro infernal.

El pincel mentiroso
atrae a sus hijos,
la fe acostada
en papiros rotos.

Ilusiones de manos
para ojos confiados,
entre oidos tapados
no se sabe creer.

Las voces de los pies
ya no mueven el suelo
trás esperar lejanas
en vuelos siniestros

Se abruman ciudades
de inciensos santos
respirando el humo
bajo ritos gastados

Perdimos inocencia,
o la poca que había,
desfigurando palabras
que no supimos hablar.

No hay olvido culpable
en enseñanzas perdidas,
nos engaña la muerte
de la esperanza atrevida.
siempre recuerdo la primera vez
que estire mis cortos labios
para ayudarte a volar lejos
de tus problemas ingratos

adioces congelados en fotos
me cortaron las lágrimas
para que con ellas crearas
este feo cascarón vacío

mi reloj de bolsillo no mide
el tiempo que queda nos sigue
son sólo recuerdos trizados
entre vidrios rotos de ayer

Sé cuanto duele caerse
desde una altura infinita
bailando junto a la luna
el alma se nos derrumba

al vernos en reflejos líquidos
nos engañamos el uno al otro
con caras de rasgos cambiados
en sueños del amor culpable
abrire grande los ojos
hasta que no duelan
en musculos del pecho
los pulmones desechos

no incomoda el frío
en noches tan oscuras
acostumbro tomarlo
al interior de mi cuna

Cada suspiro conciente
es despertar sonámbulo
los letargos plásticos
en camas de mimbre.-

Pensamientos que son ecos
contra paredes blancas
muchedumbres vacías
en el alma se guardan.

Solo tarareo canciones
para quedarme dormido
en encias hinchadas
mis dientes partidos.
el-la-los-la
la costumbre abierta
a nuevos contratos
los oidos abiertos
los ojos cerrados
se escapan peluzas
de rotos bolsillos
a mis viejos amigos
los siento perdidos
el frio entrecortado
entrefrio unido
los sueños de niño
son voces de exilio
de la mano del tiempo
las palmas se secan
las uñas se caen
las costras se quedan


parentesco bajo mesa
los condimentos áridos
bosquejos contraidos
en manteles blancos
la sal esparcida
en lenguas rabiosas
los platos vacios
las migas, pocas.
los tenedores doblados
las cucharas perdidas
el té es tan escaso
las hormigas tan dulces
no nos queda jabón
ni tampoco pan duro
las termitas obesas
las polillas sin hambre
nuestro techo perforado
nuestra ropa gastada
las uñas no crecen
el alma enloquece
los piojos viejos
ya no se sienten
él fue el último
yo lo vi irse


se le quedó la sombra
colgada trás la puerta
tuvo los labios partidos
durante toda la infancia
le resisten las manos
en anillos de plata
bajo la chaqueta verde
nos dejó sueños indigentes
cargó con mi nombre
adornos desconsolados
en lentas convicciones
los buenos dolores
las más finas pasiones
corroen las mejillas nubladas
desde el purgatorio
a las nubes caídas
son antiguos honores
de caminos ficticios
dónde decidi seguir
a pies vagabundos
en la voz áspera
las lágrimas cálidas
nuestras manos atadas
entre huesos rotos
donde quedamos solos
reconocí tu voz en otros
no vuelvas vestido
con ojos que no conozco.
quise verte sola
sobre tu sombra
en el reflujo
de lo que no se dice
quise tenerte sola
mientras espiabas
ninguneando al erotismo
con tus pezones duros
yo con tan poca vida
tu tan llena de muerte
pones el papel castrado
en el último bolsillo
dibujando la tormenta
en el recuerdo infante
la noche se olvida
y la escriteria renace.
el violín roto
chillaban las cuerdas
colgando del cuello
las notas mal afinadas
el público mudo
las palmas partidas
los aplausos ausentes
los dedos pegados
en piezas entumecidas
escarbando las siluetas
de las muñecas frias
los sonidos trizados
por risas tosidas
los sueños constantes
las buenas mentiras
los asientos ruidosos
las luces caídas
en encaje de cola
el piano de moda...
el aire siempre es malo
a excepcion del verano
no hay ni un alma en stgo
todos se han escapado
a tiempo para no morir
donde llegarán de viejos
pasas con oidos ciegos
paladares de ojos mudos
mentones belludos de polvo
quijadas roidas, gastadas.
las armas más recurrentes
de los asesinos de poetas
son la corta pluma y la corbata
pues con cortar entre costillas
se corta tanto la tinta
como la pluma y la vida
la corbata es el perchero predilecto
para los suicidas morbosos
que visten armani moroso.
la corbata del mandatario
la cinta floja presidencial
un abismo bajo la cuerda
solo unos milimetros bastan
para no volver a caer
en las mismas repeticiones
de cuantos hombres y mujeres
han dejado adular el color
que resalta sobre la camisa
el traje negro las piernas blancas
los sueños negros, la vida es plana
la muerte es débil, fácil de tentar
mas fuerte es la carne
que se consuela al despertar
distante desde lo cercano
rodeado de cultos nuevos
con insigneas viejas en el pecho
colgando el parche del papá
en donde inventamos el hoyo
el orificio del cigarrillo
las palmas secas del olvidadizo
del amigo de alto grado
casi siempre sobre cuarenta
amistades de derroché
no venero al camaleon
del ruiseñor del vecino
del caballo podrido
lleno de sal al sol
no manifiesto síntomas
que no son recurrentes
en las monedas de cartón
los billetes postizos
el baul del abuelo
lleno de cuadros viajeros
del sueño, del miedo, del tiempo
son variadas melodias descordinadas
que se cuelan por las costras
y las buenas demoras
el viejo pote del mate
el instrumento indigena
nuestra mente escarbada
llena de hoyos y de cerros
de escombros y desechos
que revelan los cimientos
tras tapar el sobremar
la muerte inconsistente
en mi mano y en la tuya
en mi bolsillo mi tumba
en tu bolsillo mi tumba
en tu repisa mi tumba
en mi repisa no hay nada.
no espero nada de ti
porque no te conosco
no pretendo quedarme
en tus ojos rojos
No causa gracia
babear cuando no hay
recados en el sueño
ni mejores paraisos

la muerte está cagada
si piensa en tragedias
guantes quirúrjicos
bandejas de cera

en el cráter nasal
putas muertas
vestidas de blanco
en pisos plomos

sintomas delirantes
sobran vestigios
del pecador desechable
los valores cívicos.
los lentes claros
los marcos dorados
brillan a contraluz
pelos en los lunares
las mejillas racionadas
en secciones y decepciones
las rodillas juntas
las nalgas duras
el cuello lleno de manzanas
una perla en cada lóbulo
hojas para calcar los años
sobre las venas pecadas
tres anillos y las uñas pintadas
los calzados mayores
tallas para no inflamar
los cayos y los doblepies
llenos y cansados
de empeines altos
da pena no crees?
morirse etilicamente
eneficientemente
con el ombligo sucio
la voz raspada y de sobra
años que se escapan
jugando en la estría
les caigo silente
muerto de memorias
sueños cambiados
recuerdos que no quiero
váyanse de una vez, lejos
por ahora y por nunca siempre
las caricias morbidas
peludas en las pantorrillas
jarabe para engreidas
que no saben leer
fornidas y arrebatadas
clarividentes exactas
muerte propia
muerte ajena
duerme en tinieblas
la noche te enseña
las palabras del olvido
un cayo en los ojos
no los puedes abrir
mis manos roncas
tus piernas fofas
los tiempos flojos
las malas dietas
los huevos podridos
en hilo de calzón
tu voz y la mía no
comerse la mierda
en sombras espesas
de lo que alguna vez
creímos ser
no somos
nada de lo que soñamos
nada de lo que lloramos
la sonrisa plástica
las gargantas gastadas
el rocanroll es amo
de lo que no tiene dueño
desde la profundidad del asco
emana el clásico olor
de los cuerpos putrefactos.
la rabia es alimento
para grilletes sangrantes
las cadenas oxidadas
del esqueleto esclavo
no tienen dueño
en el hueso astillado
ni en el músculo podrido
las moscas hijas
se vuelven caníbales
sobre el alma de su padre
la rendija luminosa
desde lo más alto del negro cielo
el hambre ausente
las ratas sin cola
pasan frío los barrotes
en la mente sabrosa
los peores banquetes
la lluvia caliente
y llena de sal
la espina saliéndose
bajo la nuca
el pelo creciendo
donde aún queda piel
la quijada vacía
la lengua acabada
los ojos huecos
la vida esfumada
desde lo olvidado
lo sufrido es experiencia
la voz de la esencia
escondida tras apariencias
no hay credibilidad
en la culpabilidad
ni en la sinceridad
de la morbosidad
pero puedes, claro, presumirlo
no hay quién te desconosca
cuando es momento de orar
debajo de un automóvil
con el fierro apretado
en la parte alta de la cintura
la baliza es roja y blanca
las palmas juntas
en paralelo
directo al cielo
lo que más tememos
nuestros cuerpos accionados
a destiempo de la luz
no entra en un sólo cuerpo
la razón de hacerse viejo
y es lo que nos da terreno
en el reino del triste sueño
pues que me arrepiento
del mal que he hecho
maullarán los felinos tiesos
muertos de miedo
los pantalones hediondos
pero no pares a llorar
allí en la berma caliente
no bebas alquitrán con pena
recuerda el mate de Nuevos Aires
le tememos al compromiso
al dolor del ya te quiso
cargarnos las decisiones
implorando malos perdones
bastaría la vida tranquila
para saldar las cuentas
con el de arriba
y el de abajo
los hombres han peliado tu sangre
todos son el mejor postór
entre el diablo y dios
el alma es sólo papel moneda
rogamos que no se pierda
aunque nosotros la olvidamos
casi toda la vida
en rincones oscuros
en ángeles de bajo mundo
en palabras secuestradas
bajo paladares mirones
entonadas las ocaciones
conoce el silvido
del te sigo
rastreando
tu camino de estrellas
montado en un grillo
saltando montes enteros
sin hacerme problema
guardo el alma en la maleta
la vida ajena
ya es suficiente belleza.
sin posesiones

no más intenciones
ocultas del eres mio

sin dueño

no más coqueteo
de mentiras labiadas

sin compromiso

mas que en bostezos
ejecutados en cama

sin afecto

un segundo de atención
tapado por sábanas

sin confianza

más que la desnudez
obligada de la pasión

sin pasado

el romance forastero
entregado a medias

sin futuro

domingo, septiembre 14, 2008

Primera junta

hoy, DÍA DOMINGO 14 DEL NOVENO MES.
cASA de benjamín.
Basta decir mucho para hablar poco.
Un poco de decencia cuando no se presta para eso la conciencia.
Cuantos planos de más, ¿o erán de menos? ya ni recuerdo.
tanta gente que llega a ser poca, lo mismo ocurre con las palabras.(pobre de mi alma)
Así de irónico, pensando en la propia muerte! Qué peor que ver que se acaba el tiempo antes de que empiece. Hasta luego conversaciones de poca honra, bajo copas, entre sobras.
No escondo dilemas de aullidos de luna menguante(aunque hoy sea llena).
Me escapo entre trapos de mis propios harapos, me encargo de morir bajo sobras inmundas.
Adiós recién a las once de la noche, mis amigos aparecen, los dedos descansan. Para otro día las voces incautas, las miradas sin razón, las palabras que se acaban sin armas plásticas.
Anoche amaneci burbujeante de salvia, adios a la calma.
Mañana me espera la playa.

martes, septiembre 02, 2008

Mueve mis manos



Tiritan las manos frías

aliñadas con hambre

los tiempos se fueron jóvenes,

volvieron tarde

sea como sea los quiero

mis viejos sueños

para terminar la fisura

de costillas apretadas

que impiden al aire

abrirme el pecho

mirémonos desde lejos

el cielo sin movimiento

nuestros pies sin planta

en zapatos vacíos

píntame el rostro mojado

que párpados nos escondan

en miserias de copas rotas

Sigue siendo lo que siempre fuiste

inspiración para aullidos de luna

cajones llenos de papeles sueltos

de llantos que no recuerdo

dejaré la voz en negro

tuya es la cara y éste el espejo

eres la madre de letras con vida

yo el padre de mi poesía

nuestras hijas olvidar no pueden

el dolor de mi corazón mudo

el nombre que encierra el nudo

sólo las lleva a buscarte…

miércoles, agosto 20, 2008

Árbol de la vida y la muerte


Junte hojas toda la tarde

amarillas y rojas hasta cansarme
siempre han sido mis favoritas
las embarradas y hartas de lluvia.

Preferí dormir bajo ramas
tragando lágrimas de savia
comprendí entonces la pena
la de las nubes no es de cualquiera.

Cargadas de enojo se quiebran
después de cada luna llena
otra estación se les escapa
a sus niños de verdes caras

A nosotros nos sigue la escarcha

los malos hábitos y la calma

Los vemos caer a pedazos

en años juntando recados

Con nombres tan variados

como tú les quieras llamar

crecerán firmes los verdes

de espinas rojas y fuertes

Bajo la corteza las ánimas

de la gente que donó su vida

El ciclo no se termina

nuestros huesos no son ceniza.-

miércoles, julio 30, 2008

Vive


















Muérete de mí como yo de tí ya he muerto
vive de mí como yo nunca pude
sueña de mí lo que ya no se pudo
trata que sea de volver al encuentro.
dime con tus dientes de plata
que no quieres solo mi cara
para pegarla en tu pared de hojas
de bambú, cáñamo y lotos.
ríe de mí como recuerdo que hacías.
llora de mí como ya olvidé.
sángrame confusa y romántica
tiñe tu pelo de mi rojo carmesí.
despierta acompañada si lo necesitas
despierta sonámbula si no existes.
despierta risueña si vas triste
despierta ligera si es que vuelas.
no me digas palabras que ya conozco.
no ocupes sobras de un mismo trozo
no rompas las cartas ni los intentos.
no sigas una voz muda que flota
por los aires sucia y ronca
somos solo tinta porfiada y añiñá.
tendré en los pies monedas
sobre ellos la pena y las venas.
toda mi arte que no alcanza a serlo
menos de quien seria de no ser yo
Tal vez con menos asco de comer gusanos
hijos de alguien que durmió antes que yo.
no romperé en botones ni excusas
serás la obra pura y absoluta.
tú, siempre y por nunca, jamás.
amoríos sin sentido te amarrarán
a estilos de vida que no puedes llevar.
perderás control si me controlo
zurcirás los versos que broten de mí
anidando un embrollo loco y tonto.
Allí en el pecho que guarde en tu baúl
el único que tengo y regale en respeto
tú, que eres grande y tan pequeña
sálvame de esta tierra tan fea
tú que eres monstruosamente hermosa
sálvame de no tener pesadillas
tú que eres el rincón de ocho patas
que matas!, con un toque de calma.
tú que eres sublime y sin embargo exiges
tú que eres tan tierna y cruel.
duerme conmigo una última vez.

ya vuelvo




Nunca quise encontrarte tan luego
por eso mismo tendré que dejarte
hasta que el tiempo nos una otra vez
allá, lejos de nuestras decisiones
dame pena y tiempo de alimento
de divagar hacia un fin eterno.
olvídame unos años que ya vuelvo
no me esperes en el mismo asiento
corre, viaja y conoce lo que quieras
no nos encontraremos en ningún lugar
mas que en este preciso instante
que es huella imborrable de fe
recordarás mi nombre alguna vez
por lo común que puede ser
no te arrepientas de lo que fuimos
enemigos amigos perdidos en sueños
abre tu boca y muéstrame la lengua
es la herramienta que emana exilio
tranquilidad impaciente de mi sombra
ahonda cruel bajo impacto de furia.
mi piel lisa y estirada aún es tierna
cuando cuelgue el cable bajo la hamaca
las piernas lánguidas sobre cuatro ruedas
respira hondo que ya vuelvo a caer
enigmas errados de una estirpe inexistente
más que mal somos seres incandescentes
de luz, sal, polvo, sangre y venas
nos pareceremos bajo la luna llena
hambre de conquista y salvación
no estoy preparado para lo mejor
lo peor es lo que cargo en los bolsillos
piedras o restos de lo que fueron
cálida voz que susurra el invierno
allí donde quema el frío de mi tempestad
abre las alas y corta el viento
ese vendaval de promesas olvidadas
de sueños que acaban y matan
corre, vuela, llora, vive
sobre la acera los títeres bailan
al unísono del armónico solar
rompe con todo y casi nada
pues no hay mares estrechos
ni luces que gobiernen la noche
ni sombras que nublen el día
ni muertos en nuestra bahía
ni sangre en la punta de los calcetines
ni mierda bajo el olfato
ni amores que no se olvidan
duerme con mis ojos, te los presto
para que veas a través de mi calidoscopio
enfoca el prisma viajero
roto ya de tanto suelo
duerme con mis ojos puestos
para que veas de repente mi cara
al mirarte temprano en el espejo.
duerme con mi lengua ególatramente
que siempre tendrá sabor a tí
duerme con mis oídos incautos
para oigas lo que me dices
duerme con mi nariz rota
para que veas que faltan las horas
y sientas el perfume de amapola.

Rojo carmesí















Podría recorrer mil valles

buscando tu improbable figura.

Confundiéndote en recuerdos

que me lleven a la cuna.

Bajo las nubes irán las ideas

de un futuro distante.

Esparcidas entre rincones

tras volar por nuevos aires.

Serán la tinta ingrata

con la que he de surcar los mares.

Más allá del horizonte

no habrá quien nos separe.

Ahogado de vez en vez

suspiraré mi aliento helado.

Lo tendré de único abrigo

en este camino desolado.

Tomaré decisiones erradas

a propia consciencia.

Las sombras nocturnas

reirán por su elocuencia.

Amordazaría los sueños

de no escuchar al silencio.

Dejaría tiritar los ojos

para retroceder el tiempo.

Uniría miradas incrédulas

en una triste palabra.

Lejos donde quedan sólo

los secretos del alma.

Jamás encontró la lluvia

tan fiel compañía.

Nadie más la aconsejó

sin desear lo que está arriba.

Se perdió poco a poco

la sangre en unas líneas.

Mientras temblaba la muñeca

sobre un papel con vida.

Escaparon al fin los años

cargando mi antigua fe.

Cada letra es una huella

de lo que no pudimos ser.

Tal vez seguiré descalzo

un destino inexistente.

Y soñaré con traspasar

las barreras del presente.

Perderé la vida en el intento

de eso no hay duda.

Quizás cuando me encuentre

Cansado de tu locura...

sábado, mayo 10, 2008

arrebatos

¡Que arrebato más inoportuno! De seguro no podríamos haber encontrado un momento peor para los llantos y pataleos. Con toda esa gente mirándonos, impresionados de nuestro carácter tan apasionado. Una celebración casi termina siendo un funeral, pero en honor a los recuerdos y todas las palabras que alguna vez fueron dichas del corazón.
Y en que despreciable condición se encontraba la conciencia, perdida y abrumada por calores superfluos del romance etílico. Divagando entre celos y desconfianza hacia a quienes nunca debí pensar oportunistas, simplemente me deje llevar por las emociones mas burdas e irrespetuosas. De seguro podría haber ganado enemistades y me arrepiento deque no fuera así, pues seria lo mínimo que podría pedir alguien que no se avergüenza de lo que dice incluso en sus peores balbuceos. Hice el ridículo impaciente por que se me diese una solución definitiva al desconcierto de mi agitado paladar. Atente contra mi salud física y mental. ¿qué más me da? No había nada que ganar, nada que aparentar, ni mucho menos algo por lo que soñar. Me entretuve actuando de sordo que se cree ciego y actúa de acuerdo a sus propios miedos. Me rehusé a aclarar mal entendidos pues siempre he sido orgulloso y ofendido. Aunque a veces cuesta aceptarlo, me rindo con facilidad cuando se ha desaparecido el motivo de lucha, cuando solo nuestros oídos son cómplices de la evidente falta de cariño y aun así buscamos sentido a gestos torcidos.
No se aprende nada recitando poemas de otros, ni mucho menos actuando a gusto de unos pocos. No pude golpear la nariz de los impertinentes ni tampoco cortar las gargantas de las hienas, pues se reirían incluso con el estómago. Agradezco de verdad los consejos sin miramientos que dicen algo cierto. Pero no confundo el respeto con frentes morbosas que se apoyan de lado a lado, tambaleándose aun mas borrachas que uno mismo, intentando dilucidar mentiras que ellos mismos dicen para no ofenderse.
Temerosos y engreídos son los perros sarnosos que a donde sea que vayan llaman la atención, pero por su hedor, esa rancia colonia de abuela inadaptada y de retrograda visión, que ni ocupando el mejor lente se regula y a pesar de su supuesta sabiduría viven con pañales por su debilidad estomacal.

OjO

No hace falta que te vea en un lamento
que imagine tus defectos inexistentes
casi incompetente es mi rol pretendiente
con un te quiero puedo caer en silencio
como un ave sin esfuerzo que planea
en los vientos que estrello entre mareas.
Puedo redimirme con un silencio
un recuerdo del ensueño carcelero
que me haga ver los humos ilusos
que nublan mis lienzos ahora difusos.
Con un par de ocasos decorados
en abandonos floridos y errados
castillos de valles elegantes
que roban mis suspiros improbables.
Podría llorar con un momento especial
Con tu sonrisa de brisas ariscas
juguetonas y odiosas maravillas
podría caerme en mil fantasías
o dedicarme a este errado enigma
Sin una mala caricia entrometida
que ya haya sido consentida
Podría confundir con el infinito
lo que llevo en la orilla del rió
a ocultar en un abismo de cirios
para que nadie vea el desvío.
Brillantes maleantes de esperas
que veo en mis cielos sin estrellas
aunque me odie por no dejar secreto
de lo que protesta el sol naciente,
cada mañana de la incipiente
manera de ser indiscreta,
sin lugares en que quede ciega
para llevarle las estelas
en perfumes de doncellas.
Que aun guardan las hileras
de marionetas vacías y huecas.
Rodando en la inocencia
una imagen en decadencia
de niñitas magdalenas…
que duermen sin paciencia.

cambia esos ojos opacos

Otro día que termina, los pies aun andan acelerados.
Tras protestas agrias con sabor a sacrificio.
-A verdades más frías pero reales alegrías.
A mas de un recuerdo del olvido tras miedos que aun no se han ido.
Recurriré a todo lo aprendido de eso habré de ser reconocido.
Demostrare que mis sentidos habrán de ser correspondidos.
Sin necedades ególatras de auto-proclamaciones.
No tentare lo magnifico para creerme un elegido.
Mucho menos tratare de digno al que con veneno alimenta a sus hijos.
Brutalidad insana de hombres carentes de empatia.
Los engordan de ideas y juegan juegos sobre mentir.
A mi no me criaron así, a ti si?
la Absurda prohibición a los nuevos
de los que se le fue quitado a los viejos.
Irónica travesía del pesar agnóstico de la impotencia.
Cargamos la pereza como piedras en las muñecas.
Algunos aceptan los motivos otros solo están vacíos.
La última gota en caer será la primera en creer.
Dejemos los ceños fruncidos guardados donde nunca.
Olvidemos el escondite y vivamos sin miramientos.
Dile al viento que no haga voces inexistentes.
Que no permita duda alguna en tus creencias.
Caso omiso a burlas infundadas que solo siembran la ira.
Después de malos ratos mejor cambia esos ojos opacos.

mirando un punto fijo

Susurrante cantó el viento, riendo de consumir mentiras, y de ahogar penas perdidas en un cajón de mala astilla. Por lo mismo humedeció los pies, ahorrando un poco para su vejez. Dormir los acertijos trajo un circo de favoritos. Ahora, creyéndose nocivo, despierta lo ambiguo entre flores y espinos de nuestro destino. Espigas de seda son almohadas, cubiertas de sal y nácar. Mareas de hojas temerosas entraron furiosas bajo la puerta. Se escuchó el rugido intrépido de las olas, y muy a lo lejos, aullidos de luna menguante...

Esconde miradas bajo burlas
cuando la descubren con la vista fija.
Se le ve en sus ojos curiosos
que quiere cambiar el rumbo.
Pretende escuchar al mundo
robando segundos de mudos
y mas que eso perderse
bajo viejos rosales verdes.
Enamorada de espinas y flores
sueña con bosques y corre
a través de ríos y voces.
No olvida roces ni amores.
Se quedo en promesas, perdida
ahogada en risas y mentiras.
NO pudo nunca atreverse
la rutina fue mucho mas fuerte.
Se le cayo hace tanto la suerte
en compañías de mala muerte.
Trato de escapar varias veces
pero el miedo fue suficiente
para apresar hasta el tiempo presente
su corazón de mujer impaciente.-