sábado, mayo 10, 2008

mirando un punto fijo

Susurrante cantó el viento, riendo de consumir mentiras, y de ahogar penas perdidas en un cajón de mala astilla. Por lo mismo humedeció los pies, ahorrando un poco para su vejez. Dormir los acertijos trajo un circo de favoritos. Ahora, creyéndose nocivo, despierta lo ambiguo entre flores y espinos de nuestro destino. Espigas de seda son almohadas, cubiertas de sal y nácar. Mareas de hojas temerosas entraron furiosas bajo la puerta. Se escuchó el rugido intrépido de las olas, y muy a lo lejos, aullidos de luna menguante...

Esconde miradas bajo burlas
cuando la descubren con la vista fija.
Se le ve en sus ojos curiosos
que quiere cambiar el rumbo.
Pretende escuchar al mundo
robando segundos de mudos
y mas que eso perderse
bajo viejos rosales verdes.
Enamorada de espinas y flores
sueña con bosques y corre
a través de ríos y voces.
No olvida roces ni amores.
Se quedo en promesas, perdida
ahogada en risas y mentiras.
NO pudo nunca atreverse
la rutina fue mucho mas fuerte.
Se le cayo hace tanto la suerte
en compañías de mala muerte.
Trato de escapar varias veces
pero el miedo fue suficiente
para apresar hasta el tiempo presente
su corazón de mujer impaciente.-

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