sábado, julio 08, 2017

Las nubes

Fue un sueño.
Tuve que despertar siempre desde las nubes.
Qué forma tienen las despedidas?
Una vez más, Luis tirando un cable a tierra,
para bajar, para enfrentar lo inevitable.
Cuántos corazones más deben romperse?
Si tomé la decisión la primera vez,
ninguna debería ser más importante.
El sueño no ha cambiado, morir o cantar.
Puede alguien renunciar a su felicidad para encontrarse?
Sólo así puede.
El dolor nos hará libres.
Mañana todo tendrá sentido.
No puedo detenerme ahora que he perdido todo.
Voy a salir del agua, voy a tocar el cielo y moriré quemado.

Moriré cuando se vayan

Quería darte la seguridad
de que todo va a estar bien pero no puedo.
No hay paz en este lugar.
Las voces se quiebran contra los cristales.
El pasado son molinos de viento.
El día nació muerto.
Habrá mayor dolor que no poder darles lo que necesitan a quienes amas?
Los fantasmas de mi padre son los míos.
Moriré cuando se vayan.
No puedo darles lo que quieren, lo que esperan y es mi cruz.
Sueño que un árbol cae sobre mi padre.
Debo hacer las paces con la tierra, en nombre de mi sangre.
Por el dolor que hemos traído al mundo.

Qué nos detiene?

Qué nos detiene de partir?
Bajo la lluvia somos todos iguales.
No te detengas, hay luces en el mar provocándonos.
Anoche tenías que tomarlo,
crucificarlo una vez más bajo la cama.
Y te quedaste callada como un reflejo en la cuneta,
que ilumina el silencio de esta casa,
y la mueve de isla en isla recordándote.
Puede ser que el águila este muerta
y las sombras que deambulan por tus ojos
no nos busquen a nosotros,
sino a aquél que nunca vuelve.
Y es que somos una niebla que oculta al mundo,
poseyéndolo sin poder tenerlo,
soñando con destruir lo que a nuestro lado parece eterno.
Somos un poco de nube sangrando bajo tierra,
dando vida aún cuando estamos muertos.

miércoles, abril 08, 2015

\_/

tengo un corazón de vidrios rotos
en cada respiro  recuerdo
la vida que dejamos partir
y aunque nos duela
el miedo fue más fuerte que nosotros
y las palabras de los viejos estandartes
nos levantaron temprano por las estaciones
hasta hacernos animales ciegos
portadores de la tristeza colectiva
de los viajes superficiales
del eco sin memoria que sube por las alcantarillas
y en esto se no fue la risa
como un fantasma golpeado por la luz
más los anillos rodaron por tu piel
síntomas de la ciudad en caída libre
de la sombra hecha camino
de la palabra manoseada y confundida.
Ese corazón de vidrio se sacude
vuelve a soñar algunos días
luego se arrepiente bajando de la nube
y toca las realidades del tiempo
y las murallas lo desvisten
se cansa del ladrido moribundo
de los callejones azules
y vuelve a pararse deterioradamente
sobre la vida que dejamos partir.

martes, abril 07, 2015

*`´*

al menos una día a la semana
me junto con mi pena a recordarte
a mirar las fotos quemadas
los cuadros rotos
las plumas pegadas en la pared
y me siento a ver las cosas muertas
a hacerlas desfilar por mi cabeza
en una procesión de imperdonables
de fuego cruzado
de árboles cayendo.
Y la sombra va desapareciendo
con la claridad del abandono
las estrellas se van apagando
la luna vuelve a ser la luna
toda la ilusión del hombre
desaparece cuando sufre
y arropado con sus ideas
sabe que nadie se levanta
sobre la vida
el silencio me invade
al menos una vez a la semana
no me escucho tras el tambor
que golpea mi pecho
y quien diga que estos dolores
no son físicos
no ha estado enfermo de amor
ni ha enterrado un sueño
junto a un árbol
ni ha convertido su vida
en algo significante
aún
y en esta calle de olvidos
te vengo a rescatar
de mi rabia
antes de perderme
tirado en la cuneta
decepcionado de creer
ahogado en mis preguntas
destruyendo las promesas
que dejaste plantadas
y anochecen las despedidas
mañana no despiertan
las caras se difuminan
nadie conoce
el testimonio de un perro
que ladra al destino
irremediable y capaz
sonámbulo y herido
de muerte y mañana
de vida y de ayer.

tu amor es una botella rota

y no me aferro a los escombros
 una silueta se balancea
entre las ramas ardientes
pendiendo de la turbulencia
y en el cielo se escribe
la noche que elevaste sobre ti
somos astros de una playa perdida
un oleaje que se esconde en las conchas
un puñado de piedras arrojadas al mar
cada una con un nombre del pasado
tu amor es una puerta
por la que crucé hacia mi mismo
y donde amanecí solo
mirándote esas manos frías
con las mias
y esos ojos oscuros con mi sangre.
la verdad nunca nos quiso
hasta que vino a buscarte
a hacerte entender que tenías que irte
que estabas tan lejos de todo
que esta vez lo que sea que viviera
estaba suicidàndose
dentro de esa luna absurda.
Y que ese pájaro extraviado vino cayendo
desde el sol al roquerío
en el vuelo triste de lo viejo
con el corazón astillado
asomando su luz de vidrios rotos
como un prisma que se inflama.
pero mentiste desde un comienzo
no conocías la muerte
y tus palabras fueron devueltas
en el momento que las negaste.
Lo que se ha ido es humo
el temporal quedó en el alma
la sangre llego al sueño
las palabras se hicieron agua.


jueves, enero 29, 2015

riverman

El hombre es como un río
y el tiempo que pasa por él
lo cambia
y nunca vuelve a ser lo que fue.
Nada en este recorrido
de aguas turbulentas
se devuelve intacto.
El hombres es como el río
sigue un curso que ignora
pero en el fondo sabe
a donde va.
Nada en su viaje se repite
ni la luz que pasa por él
ni la sombra que lo oculta.
El hombre es como un río
cree tener poder de dirección
pero avanza a tropezones
por el cauce.
Nada en sus vueltas se pierde
todo va quedando en el río
todo junto al final.

domingo, enero 18, 2015

.*]+,

si supiera que mañana te irás
que el tiempo lo destruye todo
aún así confiaría en ti
como si fuera la primera vez
que posaste tus ojos en mí
y supiste tratarme bien.
a veces no duermo en toda la noche
mirando por la ventana
pensando en nuestro amor
que tan joven corre en esas calles
y la vida me ha dicho lo contrario
tantas noches, tantos días.
Sé que eres tu propio paraíso
y en mis manos te haces agua
que no alcanzo a contener.
si supiera que mañana te irás
me quedaría a tu lado
sin decir nada.
me quedaría confiando
en que haces lo mejor que puedes
para ser feliz.
a veces olvido volver
y deambulo como un pájaro
entre lo que no alcanzo
a entender.
sé que eres tu misma
otra persona que no conozco
cuando no estoy
y que quizás tal como llegaste
llegué a tu amor.
el último día de mi pasado.

viernes, enero 16, 2015

el diluvio

qué puedo hacer
si el recuerdo vago que eras
me despierta el alma
de sorpresa
y me mira desde este limbo
que flota
en mis ojos de ave extinta
y que no dice nada
y no me mira
y no es a mí esa sonrisa
que no soy yo lo que recuerdas
y me hunde
en este diluvio de naufragios
que es pensarte
como antes.

jueves, enero 15, 2015

Tristemente fue



He visto la muerte en mis manos
mirarme desde un animal herido
y con la intimidad de una pareja
llevarse la piel bajo la tierra.
Anochece en mi corazón esta tarde cansina,
tiritando se van las luces que vi alguna vez
y que guardé como luciérnagas en un frasco
en esa botella enorme que es mi alma,
donde aún escondo los barcos de papel
las calles y los muelles.
Pareciera que olvido algo
en este círculo de caídas
pero sigo rodando cuesta abajo,
tomando el vuelo de los suicidas,
como la última comida de mi madre.
Y acaso no corté las estrellas
para hacerlas mías,
sentado aquí en el árbol triste,
pensando en las certezas,
cubriéndome de cenizas,
para que no me encuentre
el perdón de los animales ciegos
y lleguen hasta aquí mis culpas indómitas
perseguidas por el sueño
que a medias tambalea por la noche azul,
con mi cabeza en una mano
y mi corazón en la otra.
Si me vuelvo carne y flama
corriendo a todo andar por las azoteas
y en mi vuelo un árbol se cruza de manos,
mirándome con tedio de nube negra;
voy y me vomito a mi mismo,
me doy vuelta el cuero,
me saco la sangre y la cambio por vino,
tiro a la basura el corazón
y nunca más miro hacia atrás
para decirme en los espejos,
que todo el desierto está en mis ojos
que él amor es un oasis
que con el tiempo es espejismo.
Y el rugir de las praderas lejanas
vienen silbando en mis heridas,
tus palabras aún más lejanas,
y resuenan en mi pecho de caracola.
que brota por mis dedos como raíces,
como mantos de momentos y siluetas
que hacen flamear mi espina al sol
y convertir mi cráneo en una copa
donde el resto disfruta mis dolores
que deben ser como los suyos,
pero son míos clavados en la arena
tomando el vuelo de los muertos,
tomando tristemente
lo que fue.

5 años

Luego de 5 años perdido, donde creí encontrarme y la latente necesidad de adormecer los dolores con palabras se volvió un vago recuerdo, hoy he vuelto a ver la flama en los recovecos de mi espíritu y me miro las arrugas con las yemas en este andar desafinado, preguntándome acaso las mismas preguntas, obteniendo sino las mismas respuestas, palabras sin lenguaje que se hacen agua y emociones bajo los puentes. Hoy rompo la niñez, no hay felicidad ni tristeza, sólo un camino breve, el ir y venir de la caída. Ayer fue una noche liviana.
Ayer fue demasiado corto, hoy se ve demasiado largo. El mañana parece inmenso, pero nuestro tiempo es tan pequeño.

martes, noviembre 16, 2010

Pececito de hueso

Vivir se vuelve un muerto

cuando el sol se acuesta

entre montañas

y no está el mar revoloteando

cuando cae la pena

brillando en el azul arriba

por tronador que esconde

el manto de una estrella

y es el aullido del tiempo

el que denota la ola atrapada

cual hoja desterrada en el otoño

en vientos de pasajes al olvido.

Y se le ve a uno el otro

ese que aun no termina su plato

y que silbando se pasea

por el andén de la inocencia

con una carta apolillada

casi tanto como el bolsillo

del viejo chaquetón del viejo

que nos queda grande y cierto

en asientos desiertos

en ecos tragados por el silencio,

suspira allá y acá lo siento

como si el tiempo no existiera en él

y aquí fuera eterno.

Luego el largo fuego de la luna

estirándose en un ojo insaciable

que mira dentro de una cueva

que más tarde será un pozo

al que arrojará la tierra

la huella de un desvelo ausente.

Y he aquí al hombre nombrándose

parte del cuerpo de ese verso

con un recuerdo

desovando adentro

como un pececito de hueso

que nada en el flujo de un sueño.


viernes, noviembre 12, 2010

el Salto

A palo de despedida mano en la cara

cuelga Narciso de una rama

con su taquilla de quiero sin armas;

la paz de unos pocos haciendo la cama.

Se hace cargo de zurcir

boca por tonta

enchufe de mente floja

desconecta el ahora.

Verás que el tiempo es como un trapo

que estruja el alma y se hace un charco.

Una bomba cancerígena

voló nuestra ingenua mente

sacando al alma de raíz.

. - .,:;,:basural indiferente.

yo sólo quiero que quieras...

Abrir los brazos al manco

Mirarte a los ojos y ver

que lo tuyo y mío son nuestros

que vamos en el mismo tren.

En sorbo horizonte baco

hoy frazada de cartoné

Tírate un humo cansado

antes que sean las seis.

Podemos despertar del sueño

balanceando los pies en la ventana

Pero no sabremos quienes somos

Si

nadie

salta

.

Collar de perlas

Ahí con su perfume
que se vuelve dulce
con los años
cuánto quiere nacer dos días
y volver a los diecisiete.
Colgar el vestido
de la eterna graduación
en el hombro de un aplauso
y sonreir a pierna suelta
un beso de bienvenida.

Siempre conjurando aquél ocaso
que convierte a la hoja en rastro
y al otoño en canto
por tanto mar de inocencia.

Juega con su vestido
dando la vuelta al arroyo
aprendiendo a silbar
lo que cantaba su padre
con una voz tan honda
que sumerge a la niñez
en onces de despedidas.

Pero vuelve ese feo golpe
de un espejo
que está que se cae
con su clavo dormitando
ladridos de un caminante ausente.
Está ella con su collar favorito
abrazando a un nieto
mirando la última estrella
con un dolor que se calla
cantando la última pena.

jueves, noviembre 11, 2010

diuca

para un amigo
el amor es como el alcohol
que entra en un vaso;
lo tomas para ir hacía paisajes
que se viven
sólo cuando se está muerto,
y cuando se acaba
se olvida uno del vaso
queriendo tomar la botella
sabiendo que no queda
del alcohol que uno quisiera,
terminando siempre la pena
seca contra una vereda,
sin luna, sin huella,
sin sombra, sin perras.