miércoles, julio 30, 2008

Vive


















Muérete de mí como yo de tí ya he muerto
vive de mí como yo nunca pude
sueña de mí lo que ya no se pudo
trata que sea de volver al encuentro.
dime con tus dientes de plata
que no quieres solo mi cara
para pegarla en tu pared de hojas
de bambú, cáñamo y lotos.
ríe de mí como recuerdo que hacías.
llora de mí como ya olvidé.
sángrame confusa y romántica
tiñe tu pelo de mi rojo carmesí.
despierta acompañada si lo necesitas
despierta sonámbula si no existes.
despierta risueña si vas triste
despierta ligera si es que vuelas.
no me digas palabras que ya conozco.
no ocupes sobras de un mismo trozo
no rompas las cartas ni los intentos.
no sigas una voz muda que flota
por los aires sucia y ronca
somos solo tinta porfiada y añiñá.
tendré en los pies monedas
sobre ellos la pena y las venas.
toda mi arte que no alcanza a serlo
menos de quien seria de no ser yo
Tal vez con menos asco de comer gusanos
hijos de alguien que durmió antes que yo.
no romperé en botones ni excusas
serás la obra pura y absoluta.
tú, siempre y por nunca, jamás.
amoríos sin sentido te amarrarán
a estilos de vida que no puedes llevar.
perderás control si me controlo
zurcirás los versos que broten de mí
anidando un embrollo loco y tonto.
Allí en el pecho que guarde en tu baúl
el único que tengo y regale en respeto
tú, que eres grande y tan pequeña
sálvame de esta tierra tan fea
tú que eres monstruosamente hermosa
sálvame de no tener pesadillas
tú que eres el rincón de ocho patas
que matas!, con un toque de calma.
tú que eres sublime y sin embargo exiges
tú que eres tan tierna y cruel.
duerme conmigo una última vez.

ya vuelvo




Nunca quise encontrarte tan luego
por eso mismo tendré que dejarte
hasta que el tiempo nos una otra vez
allá, lejos de nuestras decisiones
dame pena y tiempo de alimento
de divagar hacia un fin eterno.
olvídame unos años que ya vuelvo
no me esperes en el mismo asiento
corre, viaja y conoce lo que quieras
no nos encontraremos en ningún lugar
mas que en este preciso instante
que es huella imborrable de fe
recordarás mi nombre alguna vez
por lo común que puede ser
no te arrepientas de lo que fuimos
enemigos amigos perdidos en sueños
abre tu boca y muéstrame la lengua
es la herramienta que emana exilio
tranquilidad impaciente de mi sombra
ahonda cruel bajo impacto de furia.
mi piel lisa y estirada aún es tierna
cuando cuelgue el cable bajo la hamaca
las piernas lánguidas sobre cuatro ruedas
respira hondo que ya vuelvo a caer
enigmas errados de una estirpe inexistente
más que mal somos seres incandescentes
de luz, sal, polvo, sangre y venas
nos pareceremos bajo la luna llena
hambre de conquista y salvación
no estoy preparado para lo mejor
lo peor es lo que cargo en los bolsillos
piedras o restos de lo que fueron
cálida voz que susurra el invierno
allí donde quema el frío de mi tempestad
abre las alas y corta el viento
ese vendaval de promesas olvidadas
de sueños que acaban y matan
corre, vuela, llora, vive
sobre la acera los títeres bailan
al unísono del armónico solar
rompe con todo y casi nada
pues no hay mares estrechos
ni luces que gobiernen la noche
ni sombras que nublen el día
ni muertos en nuestra bahía
ni sangre en la punta de los calcetines
ni mierda bajo el olfato
ni amores que no se olvidan
duerme con mis ojos, te los presto
para que veas a través de mi calidoscopio
enfoca el prisma viajero
roto ya de tanto suelo
duerme con mis ojos puestos
para que veas de repente mi cara
al mirarte temprano en el espejo.
duerme con mi lengua ególatramente
que siempre tendrá sabor a tí
duerme con mis oídos incautos
para oigas lo que me dices
duerme con mi nariz rota
para que veas que faltan las horas
y sientas el perfume de amapola.

Rojo carmesí















Podría recorrer mil valles

buscando tu improbable figura.

Confundiéndote en recuerdos

que me lleven a la cuna.

Bajo las nubes irán las ideas

de un futuro distante.

Esparcidas entre rincones

tras volar por nuevos aires.

Serán la tinta ingrata

con la que he de surcar los mares.

Más allá del horizonte

no habrá quien nos separe.

Ahogado de vez en vez

suspiraré mi aliento helado.

Lo tendré de único abrigo

en este camino desolado.

Tomaré decisiones erradas

a propia consciencia.

Las sombras nocturnas

reirán por su elocuencia.

Amordazaría los sueños

de no escuchar al silencio.

Dejaría tiritar los ojos

para retroceder el tiempo.

Uniría miradas incrédulas

en una triste palabra.

Lejos donde quedan sólo

los secretos del alma.

Jamás encontró la lluvia

tan fiel compañía.

Nadie más la aconsejó

sin desear lo que está arriba.

Se perdió poco a poco

la sangre en unas líneas.

Mientras temblaba la muñeca

sobre un papel con vida.

Escaparon al fin los años

cargando mi antigua fe.

Cada letra es una huella

de lo que no pudimos ser.

Tal vez seguiré descalzo

un destino inexistente.

Y soñaré con traspasar

las barreras del presente.

Perderé la vida en el intento

de eso no hay duda.

Quizás cuando me encuentre

Cansado de tu locura...