Podría recorrer mil valles
buscando tu improbable figura.
Confundiéndote en recuerdos
que me lleven a la cuna.
Bajo las nubes irán las ideas
de un futuro distante.
Esparcidas entre rincones
tras volar por nuevos aires.
Serán la tinta ingrata
con la que he de surcar los mares.
Más allá del horizonte
no habrá quien nos separe.
Ahogado de vez en vez
suspiraré mi aliento helado.
Lo tendré de único abrigo
en este camino desolado.
Tomaré decisiones erradas
a propia consciencia.
Las sombras nocturnas
reirán por su elocuencia.
Amordazaría los sueños
de no escuchar al silencio.
Dejaría tiritar los ojos
para retroceder el tiempo.
Uniría miradas incrédulas
en una triste palabra.
Lejos donde quedan sólo
los secretos del alma.
Jamás encontró la lluvia
tan fiel compañía.
Nadie más la aconsejó
sin desear lo que está arriba.
Se perdió poco a poco
la sangre en unas líneas.
Mientras temblaba la muñeca
sobre un papel con vida.
Escaparon al fin los años
cargando mi antigua fe.
Cada letra es una huella
de lo que no pudimos ser.
Tal vez seguiré descalzo
un destino inexistente.
Y soñaré con traspasar
las barreras del presente.
Perderé la vida en el intento
de eso no hay duda.
Quizás cuando me encuentre
Cansado de tu locura...
1 comentario:
Es perfecto... escribes demaciado lindo, y con mucha profundidad tambien.. Quizás cuando me encuentre
Cansado de tu locura... me encanto.. nos vemos pronto.
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