sábado, mayo 10, 2008

arrebatos

¡Que arrebato más inoportuno! De seguro no podríamos haber encontrado un momento peor para los llantos y pataleos. Con toda esa gente mirándonos, impresionados de nuestro carácter tan apasionado. Una celebración casi termina siendo un funeral, pero en honor a los recuerdos y todas las palabras que alguna vez fueron dichas del corazón.
Y en que despreciable condición se encontraba la conciencia, perdida y abrumada por calores superfluos del romance etílico. Divagando entre celos y desconfianza hacia a quienes nunca debí pensar oportunistas, simplemente me deje llevar por las emociones mas burdas e irrespetuosas. De seguro podría haber ganado enemistades y me arrepiento deque no fuera así, pues seria lo mínimo que podría pedir alguien que no se avergüenza de lo que dice incluso en sus peores balbuceos. Hice el ridículo impaciente por que se me diese una solución definitiva al desconcierto de mi agitado paladar. Atente contra mi salud física y mental. ¿qué más me da? No había nada que ganar, nada que aparentar, ni mucho menos algo por lo que soñar. Me entretuve actuando de sordo que se cree ciego y actúa de acuerdo a sus propios miedos. Me rehusé a aclarar mal entendidos pues siempre he sido orgulloso y ofendido. Aunque a veces cuesta aceptarlo, me rindo con facilidad cuando se ha desaparecido el motivo de lucha, cuando solo nuestros oídos son cómplices de la evidente falta de cariño y aun así buscamos sentido a gestos torcidos.
No se aprende nada recitando poemas de otros, ni mucho menos actuando a gusto de unos pocos. No pude golpear la nariz de los impertinentes ni tampoco cortar las gargantas de las hienas, pues se reirían incluso con el estómago. Agradezco de verdad los consejos sin miramientos que dicen algo cierto. Pero no confundo el respeto con frentes morbosas que se apoyan de lado a lado, tambaleándose aun mas borrachas que uno mismo, intentando dilucidar mentiras que ellos mismos dicen para no ofenderse.
Temerosos y engreídos son los perros sarnosos que a donde sea que vayan llaman la atención, pero por su hedor, esa rancia colonia de abuela inadaptada y de retrograda visión, que ni ocupando el mejor lente se regula y a pesar de su supuesta sabiduría viven con pañales por su debilidad estomacal.

OjO

No hace falta que te vea en un lamento
que imagine tus defectos inexistentes
casi incompetente es mi rol pretendiente
con un te quiero puedo caer en silencio
como un ave sin esfuerzo que planea
en los vientos que estrello entre mareas.
Puedo redimirme con un silencio
un recuerdo del ensueño carcelero
que me haga ver los humos ilusos
que nublan mis lienzos ahora difusos.
Con un par de ocasos decorados
en abandonos floridos y errados
castillos de valles elegantes
que roban mis suspiros improbables.
Podría llorar con un momento especial
Con tu sonrisa de brisas ariscas
juguetonas y odiosas maravillas
podría caerme en mil fantasías
o dedicarme a este errado enigma
Sin una mala caricia entrometida
que ya haya sido consentida
Podría confundir con el infinito
lo que llevo en la orilla del rió
a ocultar en un abismo de cirios
para que nadie vea el desvío.
Brillantes maleantes de esperas
que veo en mis cielos sin estrellas
aunque me odie por no dejar secreto
de lo que protesta el sol naciente,
cada mañana de la incipiente
manera de ser indiscreta,
sin lugares en que quede ciega
para llevarle las estelas
en perfumes de doncellas.
Que aun guardan las hileras
de marionetas vacías y huecas.
Rodando en la inocencia
una imagen en decadencia
de niñitas magdalenas…
que duermen sin paciencia.

cambia esos ojos opacos

Otro día que termina, los pies aun andan acelerados.
Tras protestas agrias con sabor a sacrificio.
-A verdades más frías pero reales alegrías.
A mas de un recuerdo del olvido tras miedos que aun no se han ido.
Recurriré a todo lo aprendido de eso habré de ser reconocido.
Demostrare que mis sentidos habrán de ser correspondidos.
Sin necedades ególatras de auto-proclamaciones.
No tentare lo magnifico para creerme un elegido.
Mucho menos tratare de digno al que con veneno alimenta a sus hijos.
Brutalidad insana de hombres carentes de empatia.
Los engordan de ideas y juegan juegos sobre mentir.
A mi no me criaron así, a ti si?
la Absurda prohibición a los nuevos
de los que se le fue quitado a los viejos.
Irónica travesía del pesar agnóstico de la impotencia.
Cargamos la pereza como piedras en las muñecas.
Algunos aceptan los motivos otros solo están vacíos.
La última gota en caer será la primera en creer.
Dejemos los ceños fruncidos guardados donde nunca.
Olvidemos el escondite y vivamos sin miramientos.
Dile al viento que no haga voces inexistentes.
Que no permita duda alguna en tus creencias.
Caso omiso a burlas infundadas que solo siembran la ira.
Después de malos ratos mejor cambia esos ojos opacos.

mirando un punto fijo

Susurrante cantó el viento, riendo de consumir mentiras, y de ahogar penas perdidas en un cajón de mala astilla. Por lo mismo humedeció los pies, ahorrando un poco para su vejez. Dormir los acertijos trajo un circo de favoritos. Ahora, creyéndose nocivo, despierta lo ambiguo entre flores y espinos de nuestro destino. Espigas de seda son almohadas, cubiertas de sal y nácar. Mareas de hojas temerosas entraron furiosas bajo la puerta. Se escuchó el rugido intrépido de las olas, y muy a lo lejos, aullidos de luna menguante...

Esconde miradas bajo burlas
cuando la descubren con la vista fija.
Se le ve en sus ojos curiosos
que quiere cambiar el rumbo.
Pretende escuchar al mundo
robando segundos de mudos
y mas que eso perderse
bajo viejos rosales verdes.
Enamorada de espinas y flores
sueña con bosques y corre
a través de ríos y voces.
No olvida roces ni amores.
Se quedo en promesas, perdida
ahogada en risas y mentiras.
NO pudo nunca atreverse
la rutina fue mucho mas fuerte.
Se le cayo hace tanto la suerte
en compañías de mala muerte.
Trato de escapar varias veces
pero el miedo fue suficiente
para apresar hasta el tiempo presente
su corazón de mujer impaciente.-