domingo, mayo 17, 2009

No estoy satisfecho

Estér histérica
del crepúsculo adormecido
ya me acuesto y te sigo,
cariño.
En esas sábanas mugrientas
de tu imperio de heridas.
A lo Cash sin $ ( dinero)
colgado del último vagón;
Kerouac aún me cobra entrada.

El polizonte con la guitarra de abrigo
sigue siendo mal visto,
aunque vaya vestido de terno
a lo Johnson
o con el jopo de Elvis.

El pantalón de cuero
apretando las cuerdas vocales,
justificando a los desafinados
que no cantan
que ríen
pero no hablan.

Qué hago para subir
sin tener que pagar,
las autorías de los muertos
por la cirrosis,
a los putos trenes
que ya no pasan por mi país.

Quiero viajar gratis alguna vez
que no sea tocando en la micro,
ni haciendo dedo, sin estar
tapado con la sombra de mi mochila
para que el sol no se lleve de mí
lo poco que me queda.

Que alguien le toque un acompañamiento
al estómago de ese pobre perro.
!Por favor!!
Para pasar la vida con risa
y no terminar quejándose como un abuelo
que se desvaneció en una siesta
con el ombligo dado vuelta.

Yo no estoy satisfecho
y cuando lo esté,
probablemente,
no volveré,
no seguiré naciendo.
*Cuántos caminos...
¿Cuantas vidas hay que andar, Bob,
para convertirse en hombre?

1 comentario:

Mao dijo...

como el vino weón, cada día mejor.
se le felicita honestamente.
tremendas fotos de Cochamó al Bolsón, ojala algún día lo caminemos juntos.

acuérdese que siempre está cordialmente invitado a darse alguno que otro paseo por mi ciber cuaderno.

éxito!
y sigue.