Hoy te vi como un fantasma
que deambula en mi ciudad.
Mostrando un espejismo
de la enfermedad dulce
Hoy te vi como un recuerdo
recorriendo mi ansiedad.
Son cimientos de perfume
la fantasía verídica
Te seguí tal como sombra
en un páramo desnudo.
Siempre a tus espaldas
con un nudo de dudas
Esperé casi con miedo
el sonido de tus besos.
Y aguanté una lágrima
al ver que ya se fueron
Ninguna suave melodía
del medio día perdido
En nubes de invierno
para borrar mis malas vidas.
Tampoco una mueca sin desdicha
De sonrisas que no exigen
En amoríos que a veces enlazan
distractores de ojos incrédulos.
Luego como un ciego busqué
tentado a tocar el suelo.
El trajín de los secretos
se esconde de mi vista
Que cuerpo ajeno has traído
a este mi mundo nocivo
Lleno de vientos y agujeros
y de sueños sin remordimientos…
jueves, enero 08, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario