el sonido candente
de la podredumbre exacta
esa que llena el alma
y no sólo te salva
de caer en manos anchas
descuida el camino
si tus pies chuecos
te llevarán al mismo lugar
la noche plácida
que ya no puedes rescatar
desde el sonido recíproco
del te ex extraño
no hay moribundos
en papeles plastificados
el sepulturero cesante
los poetas en la mar
se guardan la sangre
no busques culpables
porque la vida es muy dura
el alma es tan grande
que a la muerte asusta.
jueves, enero 08, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario