Crucé la calle sin mirar hacia los lados
y no me quiso seguir nadie
las amantes y la culpa de la mano
esperaron encontrar la luz verde.
Crucé el mar sin tener que nadar
soñando sobre el viento azul
con alas hechas de sábanas
en mi barco de papel.
Crucé el desierto a pie desnudo
sin tener que quemar mi sombra
y bajo una capa de lágrimas
cubrí mi cuerpo.
Crucé la selva virgen
sin irme por las ramas
y me caí en un hoyo
del cual nunca volví por completo.
Crucé la cordillera corriendo de frío
pero hasta el día de hoy prefiero
dormir con los perros de la calle
que pasar frío en su cama.
jueves, junio 25, 2009
martes, junio 23, 2009
no hay nada- canción
no hay nada, qué ganar o qué perder
no hay nada, qué guardar o qué ceder
no hay nada, qué olvidar o qué saber
no hay nada, qué soñar o qué temer.
el perro se cansó de perseguir al gato,
el gato dejó que el ratón envejeciera en su rincón
las palomas se aburrieron de esperar el pan
las luciérnagas no quieren brillar sólo en la oscuridad
Estamos todos cansados de las expectativas
de hacer lo mismo toda la vida
de escuchar que la gente no cambia
de mirar atrás cuando no hace falta.
no hay nada, qué lamentar o qué sufrir
no hay nada, qué llorar o qué reir
no hay nada, qué perdonar o qué mentir.
no hay nada, qué pensar o qué decir.
El caracol no quiere arrastrarse más
las gallinas quisieran aprender a volar
los cocodrilos desearían no llorar
y los hombres algún día volver a soñar.
no hay nada, qué guardar o qué ceder
no hay nada, qué olvidar o qué saber
no hay nada, qué soñar o qué temer.
el perro se cansó de perseguir al gato,
el gato dejó que el ratón envejeciera en su rincón
las palomas se aburrieron de esperar el pan
las luciérnagas no quieren brillar sólo en la oscuridad
Estamos todos cansados de las expectativas
de hacer lo mismo toda la vida
de escuchar que la gente no cambia
de mirar atrás cuando no hace falta.
no hay nada, qué lamentar o qué sufrir
no hay nada, qué llorar o qué reir
no hay nada, qué perdonar o qué mentir.
no hay nada, qué pensar o qué decir.
El caracol no quiere arrastrarse más
las gallinas quisieran aprender a volar
los cocodrilos desearían no llorar
y los hombres algún día volver a soñar.
domingo, junio 21, 2009
mir
¿valió la pena sacrificar a los compañeros
y compañeras?
el muerto sacrificado no se quejará jamás
solidariamente el desastre estaba
dispuesto de antemano
por una mano aún mucho más grande
que la de su Dios
No hay quién muera en vano
cuando se muere viviendo,
dejándose el cuerpo
de a pedazos
en los rincones más inesperados
y en las calles más concurridas
si se puede vencer en la vida
será morir viviendo
por las cosas que dieron vida
Si el olvido nos llegará a todos
démosle tiempo de reclamar
esperanzas de sobrevivencia
o de renacimiento
la llave del cuerpo es ciega
y no está hecha de fe
la cerradura es agonía
es abrigarse a uno mismo
con las memorias
de nuestros padres y abuelos
es morir de martir
en vez de envejecer viendo
que los martires se extinguieron,
que pudieron con ellos
el miedo, la muerte y el tiempo.
y compañeras?
el muerto sacrificado no se quejará jamás
solidariamente el desastre estaba
dispuesto de antemano
por una mano aún mucho más grande
que la de su Dios
No hay quién muera en vano
cuando se muere viviendo,
dejándose el cuerpo
de a pedazos
en los rincones más inesperados
y en las calles más concurridas
si se puede vencer en la vida
será morir viviendo
por las cosas que dieron vida
Si el olvido nos llegará a todos
démosle tiempo de reclamar
esperanzas de sobrevivencia
o de renacimiento
la llave del cuerpo es ciega
y no está hecha de fe
la cerradura es agonía
es abrigarse a uno mismo
con las memorias
de nuestros padres y abuelos
es morir de martir
en vez de envejecer viendo
que los martires se extinguieron,
que pudieron con ellos
el miedo, la muerte y el tiempo.
jueves, junio 18, 2009
dolor
Sufriendo apegado al dolor
sin querer botar el llanto
suspirando sin exhalar
pegándome hacia dentro
el pasado enjaulado
iluminando los ojos
las costillas convirtiéndose
en un ataúd hecho de garras.
Me tragué los dientes
y de a poco la cara
la espalda me abrazó
comiéndome el pecho
y de a poco fui perdiendo
también las uñas y las palmas.
sin querer botar el llanto
suspirando sin exhalar
pegándome hacia dentro
el pasado enjaulado
iluminando los ojos
las costillas convirtiéndose
en un ataúd hecho de garras.
Me tragué los dientes
y de a poco la cara
la espalda me abrazó
comiéndome el pecho
y de a poco fui perdiendo
también las uñas y las palmas.
demoníaca
El libre dominio
de la demoníaca misa,
la carne hostia
llenado un cáliz de sangre.
La trampa amiga,
supurando en una estaca,
en el meollo del latido
sirviendo de consejo.
El monumento de oro
brillando en los ojos del pobre
la santidad eterna
de la falsa caridad.
de la demoníaca misa,
la carne hostia
llenado un cáliz de sangre.
La trampa amiga,
supurando en una estaca,
en el meollo del latido
sirviendo de consejo.
El monumento de oro
brillando en los ojos del pobre
la santidad eterna
de la falsa caridad.
el último cambio de piel
Penaron
las caricias del pasado
golpeando puertas
dejaron que durmiera
pero sin soñar
me caí de tu cama
y no me di cuenta
amanecí destapado
boca abajo
arrastrándome con los dientes
como el peor de los reptiles.
El sol se llevó
el último cambio de piel
yo salí del cascarón
y me fuí volando.
las caricias del pasado
golpeando puertas
dejaron que durmiera
pero sin soñar
me caí de tu cama
y no me di cuenta
amanecí destapado
boca abajo
arrastrándome con los dientes
como el peor de los reptiles.
El sol se llevó
el último cambio de piel
yo salí del cascarón
y me fuí volando.
miércoles, junio 17, 2009
a lo don mario mi corazón sin coraza
sigo teniéndote
sigo soñándote
porque tu eres mia
y porque de verdad
nunca lo fuiste
Como dijo don Mario
debo amarte yo también
amada mia.
Cuando buscándote en mi memoria
sólo me encuentro perdido
en mis sueños
y en los recuerdos predilectos
que me envuelven
en una sábana de compromiso
donde me cuido
permanente
y tu ya no escuchas
llantos o gritos
y la soledad me canta
una canción de cuna
y todos los dolores del mundo
recaen en uno inexistente
Amada mia
debo amarte
por qué nunca fuiste mia
y por qué
aún así te tengo
todos los días
conmigo.
sigo soñándote
porque tu eres mia
y porque de verdad
nunca lo fuiste
Como dijo don Mario
debo amarte yo también
amada mia.
Cuando buscándote en mi memoria
sólo me encuentro perdido
en mis sueños
y en los recuerdos predilectos
que me envuelven
en una sábana de compromiso
donde me cuido
permanente
y tu ya no escuchas
llantos o gritos
y la soledad me canta
una canción de cuna
y todos los dolores del mundo
recaen en uno inexistente
Amada mia
debo amarte
por qué nunca fuiste mia
y por qué
aún así te tengo
todos los días
conmigo.
martes, junio 16, 2009
perro guardían (blues)
alguien más anda rondando
yo soy tu perro guardián
alguien más anda llorando
esta noche en la ciudad
la luna no me pertenece
ahora es de alguien más
tengo los pies helados
esta noche tú no estás
sé que cuando me vaya
alguien más vendrá
a cumplir mi rol
de perro guardián
sé que cuando no esté
alguien más vendrá
a aullarle a la luna
perdido en la ciudad.
yo soy tu perro guardián
alguien más anda llorando
esta noche en la ciudad
la luna no me pertenece
ahora es de alguien más
tengo los pies helados
esta noche tú no estás
sé que cuando me vaya
alguien más vendrá
a cumplir mi rol
de perro guardián
sé que cuando no esté
alguien más vendrá
a aullarle a la luna
perdido en la ciudad.
Cayendo de un espasmo
El silencio abrió la boca
cayendo de un espasmo,
se le descosió la cara
aullándole a su sombra.
Nos quedamos quietos,
callándonos el uno al otro,
sujetándonos los ojos
desconfiando del recuerdo.
La primavera extinta
absorviendo el llanto
en un corsé lleno de hilachas
que nunca tuvo dueño.
El amor dando punzadas
en la mordedura del labio,
con su aliento a olvido
congelándonos la tos.
Tú, el tiempo y yo
tragándonos la culpa,
descansando en perdón
la cama de la lejanía.
Tú, el olvido y yo
tomados de la mano,
soñando en silencio,
cayendo de un espasmo.
cayendo de un espasmo,
se le descosió la cara
aullándole a su sombra.
Nos quedamos quietos,
callándonos el uno al otro,
sujetándonos los ojos
desconfiando del recuerdo.
La primavera extinta
absorviendo el llanto
en un corsé lleno de hilachas
que nunca tuvo dueño.
El amor dando punzadas
en la mordedura del labio,
con su aliento a olvido
congelándonos la tos.
Tú, el tiempo y yo
tragándonos la culpa,
descansando en perdón
la cama de la lejanía.
Tú, el olvido y yo
tomados de la mano,
soñando en silencio,
cayendo de un espasmo.
viernes, junio 12, 2009
universos paralelos(fragmento)
Nunca habíamos visto algo tan hermoso.
La luna caía girando, acelerada en su orbita, pero al otro lado, el cielo parecía quebrarse.
Cinco lunas menguantes más giraban en distintas orbitas.
A lo lejos las estrellas explotaban y a nosotros nos llegaban los restos de sus luces, fuegos artificiales para nuestros ojos terrícolas. El cielo colmándose de colores y supernovas, un atardecer a medianoche, un retroceso del ciclo solar. Mi hermana bailaba en la orilla, la retamos por no darse cuenta y no mirar antes. Cascadas y ríos de luces, de polvo de estrellas, nos daban una impresión de despedida. Las olas empezaron a subir cada vez más, a mojarnos cada vez más.
A nuestras espaldas la gente comenzaba a escapar hacia la selva, las dunas se iban vaciando. Mi madre decía casi convencida de que era el final, "nunca nos olvidemos".
Empezamos a retroceder, escalando las dunas, mientras el agua parecía sangre teñida por el color del cielo. Corrimos.
Un humanoide calvo y flaco pasó junto a nosotros, no pudimos evitar capturarlo.
Nos habló en una lengua perdida, un mapudungún aún más antiguo, afirmaba ser nuestro antepasado, tal vez el eslabón perdido.
Explicó lo que ocurría.
"Los universos se han juntado en uno sólo. Es el comienzo de un nuevo ciclo en el universo, les recomiendo que junten toda la comida que puedan, busquen los árboles de carne."
Eso fue lo que entendimos, su lengua era bastante arcaica y uno de nosotros por suerte conocía muy bien el mapudungún, aunque creo que varias cosas no se entendieron.
Nos fuimos a la selva con la gente, un montón de árboles que parecian sauces aparecieron de la nada, antes no estaban ahí. Eran árboles de carne, de ellos colgaba carne seca, como si fuese charqui o tocino. La gente sacaba lo que más podía, llenaban bolsos y bolsos con ella. Nosotros hicimos lo mismo.
De pronto un grito se escuchó sobre la colina: "Piraaataas"
¿Qué significaba todo esto?, las épocas se habían mezclado, lo posible y lo imposible, lo fantástico y lo real eran la misma cosa.
Corrimos.
Mi padre y yo nos quedamos a esperar a los piratas, en una pequeña bodega, armados con una pala y un machete, encaramos a los primeros cortándole las gargantas.....
La luna caía girando, acelerada en su orbita, pero al otro lado, el cielo parecía quebrarse.
Cinco lunas menguantes más giraban en distintas orbitas.
A lo lejos las estrellas explotaban y a nosotros nos llegaban los restos de sus luces, fuegos artificiales para nuestros ojos terrícolas. El cielo colmándose de colores y supernovas, un atardecer a medianoche, un retroceso del ciclo solar. Mi hermana bailaba en la orilla, la retamos por no darse cuenta y no mirar antes. Cascadas y ríos de luces, de polvo de estrellas, nos daban una impresión de despedida. Las olas empezaron a subir cada vez más, a mojarnos cada vez más.
A nuestras espaldas la gente comenzaba a escapar hacia la selva, las dunas se iban vaciando. Mi madre decía casi convencida de que era el final, "nunca nos olvidemos".
Empezamos a retroceder, escalando las dunas, mientras el agua parecía sangre teñida por el color del cielo. Corrimos.
Un humanoide calvo y flaco pasó junto a nosotros, no pudimos evitar capturarlo.
Nos habló en una lengua perdida, un mapudungún aún más antiguo, afirmaba ser nuestro antepasado, tal vez el eslabón perdido.
Explicó lo que ocurría.
"Los universos se han juntado en uno sólo. Es el comienzo de un nuevo ciclo en el universo, les recomiendo que junten toda la comida que puedan, busquen los árboles de carne."
Eso fue lo que entendimos, su lengua era bastante arcaica y uno de nosotros por suerte conocía muy bien el mapudungún, aunque creo que varias cosas no se entendieron.
Nos fuimos a la selva con la gente, un montón de árboles que parecian sauces aparecieron de la nada, antes no estaban ahí. Eran árboles de carne, de ellos colgaba carne seca, como si fuese charqui o tocino. La gente sacaba lo que más podía, llenaban bolsos y bolsos con ella. Nosotros hicimos lo mismo.
De pronto un grito se escuchó sobre la colina: "Piraaataas"
¿Qué significaba todo esto?, las épocas se habían mezclado, lo posible y lo imposible, lo fantástico y lo real eran la misma cosa.
Corrimos.
Mi padre y yo nos quedamos a esperar a los piratas, en una pequeña bodega, armados con una pala y un machete, encaramos a los primeros cortándole las gargantas.....
jueves, junio 11, 2009
el tren (canción)
Se acerca el tren
las monedas tiemblan en los rieles
el llanto tras el vapor del ferrocarril
las mujeres cantan el adiós
ojalá que el tiempo los perdone.
La guerra empezó hace años
pero nadie ha vuelto
sólo trenes vacíos
cargando la pena del martir
ahora me toca a mí
subirme al tren
tomar las armas y marchar
sin ser domado.
es otra estación que las separa
a ti y a mi guitarra
por muchos muertos que vea
al otro lado del mar
te prometo
que yo no voy a cambiar
aunque me corten las manos
no me van a callar
pero si tu me olvidas
nunca voy a regresar
es otra estación que las separa
a ti y a mi guitarra
mi sombrero carga con
las lágrimas secas del mar
escucha gitana
ahi viene el tren
es hora de guardar
el alma en la maleta
me caí de tu cama
con amor y esperanza
espero que si no vuelvo
al menos me recuerdes
le aullaré a la luna
donde sea que esté
mientras tenga mi guitarra
y toda mi fe.
las monedas tiemblan en los rieles
el llanto tras el vapor del ferrocarril
las mujeres cantan el adiós
ojalá que el tiempo los perdone.
La guerra empezó hace años
pero nadie ha vuelto
sólo trenes vacíos
cargando la pena del martir
ahora me toca a mí
subirme al tren
tomar las armas y marchar
sin ser domado.
es otra estación que las separa
a ti y a mi guitarra
por muchos muertos que vea
al otro lado del mar
te prometo
que yo no voy a cambiar
aunque me corten las manos
no me van a callar
pero si tu me olvidas
nunca voy a regresar
es otra estación que las separa
a ti y a mi guitarra
mi sombrero carga con
las lágrimas secas del mar
escucha gitana
ahi viene el tren
es hora de guardar
el alma en la maleta
me caí de tu cama
con amor y esperanza
espero que si no vuelvo
al menos me recuerdes
le aullaré a la luna
donde sea que esté
mientras tenga mi guitarra
y toda mi fe.
martes, junio 09, 2009
timando
Pobre tiempo enamorado
buscando enamorarla
y no sólo verla
irse con otros.
Muertes queridas
muertes por arrebatos,
él tiene como amor
un dolor mucho más sabio.
El infinito enamorado.
La esperanza quiere
dormirse a su lado
y dejar que no se vaya,
pero él sólo quiere a la muerte
la única capaz de acompañarlo.
Las pérdidas de la muerte
son las ganancias del tiempo
amor y alabanza
el tiempo y su desgracia.
amén por los dioses plebeyos
por los paganos
por la muerte
y por el triste tiempo
enamorado.
-----------------------------
buscando enamorarla
y no sólo verla
irse con otros.
Muertes queridas
muertes por arrebatos,
él tiene como amor
un dolor mucho más sabio.
El infinito enamorado.
La esperanza quiere
dormirse a su lado
y dejar que no se vaya,
pero él sólo quiere a la muerte
la única capaz de acompañarlo.
Las pérdidas de la muerte
son las ganancias del tiempo
amor y alabanza
el tiempo y su desgracia.
amén por los dioses plebeyos
por los paganos
por la muerte
y por el triste tiempo
enamorado.
-----------------------------
& v/s &
romper los ascos
degradando al tiempo
violarse a la muerte
contando un funeral
descifrar enfermedades
al dormir despierto
descansar en vida
desgastando dichos
comerse las repeticiones
aullando en silencio
decorar las arrugas
bebiendo de un pantano
almacenar heridas ajenas
desentrenando ignorancias
morirse en pie
vivirse en cama
amor para hoy
odio para mañana
degradando al tiempo
violarse a la muerte
contando un funeral
descifrar enfermedades
al dormir despierto
descansar en vida
desgastando dichos
comerse las repeticiones
aullando en silencio
decorar las arrugas
bebiendo de un pantano
almacenar heridas ajenas
desentrenando ignorancias
morirse en pie
vivirse en cama
amor para hoy
odio para mañana
sábado, junio 06, 2009
miércoles, junio 03, 2009
amanecí
Amanecí con unas ganas de testamento
que aseguro que hoy no soy yo mismo,
dejé las balas del comedor en un plato,
servidas al frío escozor de la venganza.
El desdeñado silbido de las piedras
despide los juegos de los amantes,
sorteados los peligros en una copa,
los vestidos tendrán más ocupantes.
El viento se llevará lejos sus canas,
el amor para variar quedará sin cama
en el reflujo sangriento de los culpables,
el famoso hazmereir de hienas.
La dirección en la que apunta la mira
no es el tan esperanzado Norte,
ni menos tus pechos enflaquecidos,
son sólo el cielo, el suelo, el miedo y el olvido.
que aseguro que hoy no soy yo mismo,
dejé las balas del comedor en un plato,
servidas al frío escozor de la venganza.
El desdeñado silbido de las piedras
despide los juegos de los amantes,
sorteados los peligros en una copa,
los vestidos tendrán más ocupantes.
El viento se llevará lejos sus canas,
el amor para variar quedará sin cama
en el reflujo sangriento de los culpables,
el famoso hazmereir de hienas.
La dirección en la que apunta la mira
no es el tan esperanzado Norte,
ni menos tus pechos enflaquecidos,
son sólo el cielo, el suelo, el miedo y el olvido.
confesiones al espejo
Le dije que no recordaba nada,
que yo no tenía recuerdos,
que he estado durmiendo
en un coma sin sueños.
Le dije que yo no sentía,
que no tengo consciencia,
que no dejé que se fuera
en un autocastigo.
Le dije que no quería verlo,
que ya fue suficiente,
pero el dolor no se termina
con romper un espejo.
El se rió, yo reí
a través de sus muecas,
de sus gestos descuadrados,
de su puñado de vidrios.
El lloró, yo lloré
sobre mis nudillos rojos
y su cara a medio cortar,
ese día no salí del baño.
que yo no tenía recuerdos,
que he estado durmiendo
en un coma sin sueños.
Le dije que yo no sentía,
que no tengo consciencia,
que no dejé que se fuera
en un autocastigo.
Le dije que no quería verlo,
que ya fue suficiente,
pero el dolor no se termina
con romper un espejo.
El se rió, yo reí
a través de sus muecas,
de sus gestos descuadrados,
de su puñado de vidrios.
El lloró, yo lloré
sobre mis nudillos rojos
y su cara a medio cortar,
ese día no salí del baño.
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