Mentirse es dormir con tu mujer mientras piensas en otra.
Amarse es seguir durmiendo de la mano a los ochenta.
La decepción es saltar al vacío
y que tu paracaídas no funcione.
Sufrir es tragarse un tarro de alfileres
y después intentar vomitarlo.
La culpa es reir, darse la vuelta y llorar.
Arrepentirse demasiado es querer volver en el tiempo
y terminar sin futuro.
Perder es ir al estadio, pagar la entrada
y que no te dejen entrar por borracho.
Ganar es llegar a tu casa y que tu mujer te espere
en la cama con una amiga.
Arrastrarse es magnificar a alguien y dejar un camino de baba
para que después te hechen sal encima.
Olvidarse es ver como un sueño se convierte en pesadilla, despertar y que no haya nada.
Llorar es sudar el alma por los ojos y aún así no creer en nada.
Rezar es pedirle al cielo que haga algo quedándose de rodillas.
Extrañar es comer hasta perder los dientes y no poder pasar el hambre.
Temer es tener frío cuando todos andan en pelota.
Avergonzarse es pensar que ella es una princesa y tener que pagarle cuando se va.
Odiar es escupirle al amor un rosario de improperios y luego clavarle un poema en el ojo.
...
viernes, julio 31, 2009
domingo, julio 26, 2009
ejercicio de mirar
Si tan sólo miraras un segundo
hacia esta mesa
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras se tiñen tus labios
en este vidrio del café.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia este vagón
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras tu abrigo se cierra
tras esta puerta del tren.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia este teléfono
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras tus dedos te peinan
en esta pared de la cabina.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia esta esquina
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras intentas leer
el nombre de esta calle.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia esta banca
y te quedaras mirándome
viéndome
mientras te preguntas
si alguna vez me has visto antes.
hacia esta mesa
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras se tiñen tus labios
en este vidrio del café.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia este vagón
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras tu abrigo se cierra
tras esta puerta del tren.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia este teléfono
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras tus dedos te peinan
en esta pared de la cabina.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia esta esquina
y no te quedaras mirándome
sin verme
mientras intentas leer
el nombre de esta calle.
Si tan sólo miraras un segundo
hacia esta banca
y te quedaras mirándome
viéndome
mientras te preguntas
si alguna vez me has visto antes.
viernes, julio 24, 2009
one on those roads
I got to keep walkin'
until sadness lose my trail
I got to keep drunken up my heart
to forget to keep walkin'
'Cause I'm one of those roads
where u left your footprint
and you didn't walk all the way
I got to keep walkin'
not to think about the crossroads
I got the keep warming up my body with alcohol
beneath this heavy memory's rain.
'cause i'm one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
I got to keep walkin'
not to finish with a wind gravestone
or become one of those roads
that death walks while she's killing time
'cause I'm not just one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
and this is not the first time
that I have to die and forget
'cause baby I have done this before
so many times before loving you.
I got to keep walkin'
I ain't goin'to missing you
I'm gonna keep smookin' me in my pipe
until I turn into a bounch of ashes
'cause I'm not just one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
and this is not the first time
that I have to die and forget
'cause baby I have done this before
so many times before loving you.
until sadness lose my trail
I got to keep drunken up my heart
to forget to keep walkin'
'Cause I'm one of those roads
where u left your footprint
and you didn't walk all the way
I got to keep walkin'
not to think about the crossroads
I got the keep warming up my body with alcohol
beneath this heavy memory's rain.
'cause i'm one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
I got to keep walkin'
not to finish with a wind gravestone
or become one of those roads
that death walks while she's killing time
'cause I'm not just one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
and this is not the first time
that I have to die and forget
'cause baby I have done this before
so many times before loving you.
I got to keep walkin'
I ain't goin'to missing you
I'm gonna keep smookin' me in my pipe
until I turn into a bounch of ashes
'cause I'm not just one of those roads
where you left your footprint
and you didn't walk all the way
and this is not the first time
that I have to die and forget
'cause baby I have done this before
so many times before loving you.
jueves, julio 23, 2009
cielos de una poza
Desayuné mis problemas y quedé con hambre,
que miseria de claustrofóbia
y que débil son los regazos del espejo
cuando uno mira patéticamente el suelo.
Esto es como ahogarse en una gota,
es un pedazo de cielo en el suelo,
un charco más en Angelmó,
un muerto con chaleco antibalas.
Basta de conciliar la vigía
en un sonambulismo hereditario,
desesperándose en silencio
por morir viviendo la muerte.
Tratar de hacer fuego
con madera que pasó la noche en la lluvia
no tiene más sentido
que el egocentrismo de no aceptar
las derrotas más evidentes.
Deberiamos hacer como algunas aves
que primero se comen el cascarón
antes de pensar siquiera en aprender a volar.
Muchos nos saltamos esa parte
y caemos de un hoyo a otro,
corremos por un túnel ciego
que a veces se convierte en pozo
y allí recién nos miramos la cara
en el cielo de la poza.
que miseria de claustrofóbia
y que débil son los regazos del espejo
cuando uno mira patéticamente el suelo.
Esto es como ahogarse en una gota,
es un pedazo de cielo en el suelo,
un charco más en Angelmó,
un muerto con chaleco antibalas.
Basta de conciliar la vigía
en un sonambulismo hereditario,
desesperándose en silencio
por morir viviendo la muerte.
Tratar de hacer fuego
con madera que pasó la noche en la lluvia
no tiene más sentido
que el egocentrismo de no aceptar
las derrotas más evidentes.
Deberiamos hacer como algunas aves
que primero se comen el cascarón
antes de pensar siquiera en aprender a volar.
Muchos nos saltamos esa parte
y caemos de un hoyo a otro,
corremos por un túnel ciego
que a veces se convierte en pozo
y allí recién nos miramos la cara
en el cielo de la poza.
martes, julio 21, 2009
El camino al blues
Tengo que seguir caminando
para que no me encuentre la pena
y seguir emborrachándome el corazón
para olvidarme de seguir andando.
Porque yo soy uno de esos tantos caminos
en los que dejaste huellas
y por eso yo tengo que seguir arando
para probarte que no llegaste hasta el final,
que te rendiste frente a una quebrada
de la cual yo me lancé dando vueltas por el aire.
Tengo que seguir caminando
para no pensar en las encrucijadas
y seguir calentando mi cuerpo con alcohol
bajo esta pesada lluvia de recuerdos.
Porque yo soy uno de esos tantos caminos
en los que dejaste huellas
y por eso yo tengo que seguir arando
para no acabar con una lápida de viento
y volverme sólo uno más de esos caminos
que la muerte recorre mientras hace tiempo.
Tengo que seguir caminando
para no acordarme de vos todos los días
y seguir quemándome en mi pipa
hasta convertirme poco a poco en ceniza.
Porque yo no soy tan sólo un camino
en el que dejaste huellas
y esta no es la primera vez
en que tengo que morir y olvidar
porque nena esto lo he hecho antes
muchas veces antes de amarte.
para que no me encuentre la pena
y seguir emborrachándome el corazón
para olvidarme de seguir andando.
Porque yo soy uno de esos tantos caminos
en los que dejaste huellas
y por eso yo tengo que seguir arando
para probarte que no llegaste hasta el final,
que te rendiste frente a una quebrada
de la cual yo me lancé dando vueltas por el aire.
Tengo que seguir caminando
para no pensar en las encrucijadas
y seguir calentando mi cuerpo con alcohol
bajo esta pesada lluvia de recuerdos.
Porque yo soy uno de esos tantos caminos
en los que dejaste huellas
y por eso yo tengo que seguir arando
para no acabar con una lápida de viento
y volverme sólo uno más de esos caminos
que la muerte recorre mientras hace tiempo.
Tengo que seguir caminando
para no acordarme de vos todos los días
y seguir quemándome en mi pipa
hasta convertirme poco a poco en ceniza.
Porque yo no soy tan sólo un camino
en el que dejaste huellas
y esta no es la primera vez
en que tengo que morir y olvidar
porque nena esto lo he hecho antes
muchas veces antes de amarte.
no me acuerdo del título
El olvido es un disparo al aire,
es un cartucho de sal,
es una lluvia de alquitrán
sobre un vaso vacío.
Es guardar cachureos en un velador
y luego quemar la casa.
Es quedarse mirando por la ventana
contando los inviernos.
Es tomarse una botella al seco
y terminar vomitando.
Es no querer irse a dormir
para evitar verle la cara a los sueños.
Es dejar el hogar buscando uno nuevo
golpéando todas las puertas.
Es confundir el amor con el odio
cuando ya son uno solo.
Es ver el recuerdo acostado en tu cama
y no poder reconocerlo.
Es sentarse en el paradero sin cigarros
esperando una micro que no existe.
Es tomar el metro en la primera estación
y viajar al azar después de varias vueltas.
Es no saber cambiar el mate
cuando ya se le acabó el sabor.
Es encontrar a los poetas
caminando por los parques.
Es encontrar una tumba
a la que se le borró el nombre.
Es cortar un ciprés que quitaba el frío
y reemplazarlo por esculturas de acero.
Es llevar un crucifijo de oro
y no darle una moneda a los mendigos.
Es haber crecido en un palafito
y ahora asomarse al balcón y ver la calle.
Es no sacarse los audífonos
mientras un tipo se desgarra cantando en la micro.
Es leer el poema de un desconocido
y no tratar de entenderlo.
Es reírse del borracho del barrio
y no invitarle ni siquiera un copete.
Es sentir pena por la puta de la esquina
y no hacerle cariño aunque sea una vez.
El olvido es no sentir nada
es un anticipo de la muerte
es no querer llegar a viejo
por miedo a olvidarse de uno mismo...
es un cartucho de sal,
es una lluvia de alquitrán
sobre un vaso vacío.
Es guardar cachureos en un velador
y luego quemar la casa.
Es quedarse mirando por la ventana
contando los inviernos.
Es tomarse una botella al seco
y terminar vomitando.
Es no querer irse a dormir
para evitar verle la cara a los sueños.
Es dejar el hogar buscando uno nuevo
golpéando todas las puertas.
Es confundir el amor con el odio
cuando ya son uno solo.
Es ver el recuerdo acostado en tu cama
y no poder reconocerlo.
Es sentarse en el paradero sin cigarros
esperando una micro que no existe.
Es tomar el metro en la primera estación
y viajar al azar después de varias vueltas.
Es no saber cambiar el mate
cuando ya se le acabó el sabor.
Es encontrar a los poetas
caminando por los parques.
Es encontrar una tumba
a la que se le borró el nombre.
Es cortar un ciprés que quitaba el frío
y reemplazarlo por esculturas de acero.
Es llevar un crucifijo de oro
y no darle una moneda a los mendigos.
Es haber crecido en un palafito
y ahora asomarse al balcón y ver la calle.
Es no sacarse los audífonos
mientras un tipo se desgarra cantando en la micro.
Es leer el poema de un desconocido
y no tratar de entenderlo.
Es reírse del borracho del barrio
y no invitarle ni siquiera un copete.
Es sentir pena por la puta de la esquina
y no hacerle cariño aunque sea una vez.
El olvido es no sentir nada
es un anticipo de la muerte
es no querer llegar a viejo
por miedo a olvidarse de uno mismo...
sábado, julio 18, 2009
Para qué
Para qué dejar una carta inconclusa sin cerrar
con una taza de café congelándose
sobre el escritorio.
Un montón de adornos sin pintar,
y cuadros que nunca se clavaron
en ninguna pared.
La ropa sucia que no se lavó,
y que nunca se volvió a ocupar
terminó pegada al suelo.
Lo mismo pasó con los sueños
cuando el amor los hizo cambiar
y luego los dejó olvidados.
Por qué se quedaron dormidas
todas las luces del cielo
en un te amo convertido en quiero.
Para qué hacer canciones
que sólo va a escuchar la luna
cuando aulle el más débil de los perros.
Los poemas que crecieron de este árbol
quizás se ataron con nudos ciegos
y por eso su fruto jamás maduró.
Tal vez soy de esos hombres
que no apagan bien el cigarro
y les gusta que quede humiando
para dejarse pensar que aún queda
un poco más que fumar.
Como un pez de criadero
que nació para sentirse decepcionado
de su propio fin.
Como un pescador que no ocupa carnada
y se sienta todos los días
en el mismo puente.
Como el lector que no queda satisfecho
cuando ya ha leído una o dos
y hasta tres veces el mismo asiento.
Como el borracho que no se va
hasta que cierran el bar
con la petaca llena de blues.
Como la encrucijada que no termina
de dar promesas a los nuevos
y resiste inmune cualquier llanto.
Para qué afinar las cuerdas
o ponerle la hora al reloj
si cuando se acaben los recuerdos
no sabré ni mi nombre
y muy poco importará si tengo o no
razones para despedirme.
Para qué visitar los cementerios
donde solía esconderme cuando chico
a descansar de los vivos
durmiendo con los muertos.
Para qué afirmarse de las cosas o del tiempo
si cuando envejezca habré cambiado tanto de piel
que ya no seré el mismo.
Probablemente hoy cuando pienso que permanezco
no consigo ni siquiera deshacerme o separarme
de las malas y buenas compañías
que por suerte no se acaban
y que penosamente se han llevado
las peores contradicciones.
Para qué seguir buscando donde no hay
tesoros enterrados bajo los cartones
o besos a ojos cerrados
o abrazos que no piden más
cuando no se tiene y se tiene tanto
lo que no se puede tener.
Para qué sobrevivir como un muerto
con límite de estadía
hasta que por fin se salgan los ojos
y las uñas no dejen de crecer
enterradas en las mejillas
en una mueca de espanto.
Para qué hacer cicatrices en la cara
con lágrimas que se robaron la juventud
y dejaron los codos rotos
y las mesas sin pintura.
Para qué estrujar las botellas
cuando está claro que hay que dejarlas estar
y no seguir tambaleándose contra las madrugadas.
Para qué hacer pájaros de papel
y arrojarlos con sus plumas de palabras
por los balcones de esta triste ciudad.
Para qué confiar con miedo
si así sólo se pasa frío
aunque muchos cuerpos calienten
la tan temida soledad.
Para qué seguir nadando contra corriente
si cuando llegue al comienzo del cauce
daré libertad a mis hijos
pero yo nunca más podré volver al mar.
Para qué....vida. Para qué....
¿Para qué?...
con una taza de café congelándose
sobre el escritorio.
Un montón de adornos sin pintar,
y cuadros que nunca se clavaron
en ninguna pared.
La ropa sucia que no se lavó,
y que nunca se volvió a ocupar
terminó pegada al suelo.
Lo mismo pasó con los sueños
cuando el amor los hizo cambiar
y luego los dejó olvidados.
Por qué se quedaron dormidas
todas las luces del cielo
en un te amo convertido en quiero.
Para qué hacer canciones
que sólo va a escuchar la luna
cuando aulle el más débil de los perros.
Los poemas que crecieron de este árbol
quizás se ataron con nudos ciegos
y por eso su fruto jamás maduró.
Tal vez soy de esos hombres
que no apagan bien el cigarro
y les gusta que quede humiando
para dejarse pensar que aún queda
un poco más que fumar.
Como un pez de criadero
que nació para sentirse decepcionado
de su propio fin.
Como un pescador que no ocupa carnada
y se sienta todos los días
en el mismo puente.
Como el lector que no queda satisfecho
cuando ya ha leído una o dos
y hasta tres veces el mismo asiento.
Como el borracho que no se va
hasta que cierran el bar
con la petaca llena de blues.
Como la encrucijada que no termina
de dar promesas a los nuevos
y resiste inmune cualquier llanto.
Para qué afinar las cuerdas
o ponerle la hora al reloj
si cuando se acaben los recuerdos
no sabré ni mi nombre
y muy poco importará si tengo o no
razones para despedirme.
Para qué visitar los cementerios
donde solía esconderme cuando chico
a descansar de los vivos
durmiendo con los muertos.
Para qué afirmarse de las cosas o del tiempo
si cuando envejezca habré cambiado tanto de piel
que ya no seré el mismo.
Probablemente hoy cuando pienso que permanezco
no consigo ni siquiera deshacerme o separarme
de las malas y buenas compañías
que por suerte no se acaban
y que penosamente se han llevado
las peores contradicciones.
Para qué seguir buscando donde no hay
tesoros enterrados bajo los cartones
o besos a ojos cerrados
o abrazos que no piden más
cuando no se tiene y se tiene tanto
lo que no se puede tener.
Para qué sobrevivir como un muerto
con límite de estadía
hasta que por fin se salgan los ojos
y las uñas no dejen de crecer
enterradas en las mejillas
en una mueca de espanto.
Para qué hacer cicatrices en la cara
con lágrimas que se robaron la juventud
y dejaron los codos rotos
y las mesas sin pintura.
Para qué estrujar las botellas
cuando está claro que hay que dejarlas estar
y no seguir tambaleándose contra las madrugadas.
Para qué hacer pájaros de papel
y arrojarlos con sus plumas de palabras
por los balcones de esta triste ciudad.
Para qué confiar con miedo
si así sólo se pasa frío
aunque muchos cuerpos calienten
la tan temida soledad.
Para qué seguir nadando contra corriente
si cuando llegue al comienzo del cauce
daré libertad a mis hijos
pero yo nunca más podré volver al mar.
Para qué....vida. Para qué....
¿Para qué?...
miércoles, julio 15, 2009
jueves, julio 09, 2009
box
No nací para ser boxeador
pero mis puños miraron atrás
y cedí ante mi sombra.
Aconsejado por una mano tan grande
tan oscura y tan helada
que rezaba por soltar las bestias.
No nací para colgar los guantes
ni para clavarme al asiento del bar
dibujando caras en la pared.
No nací para afeitarme con vidrios
ni para dormir con muñecas
perfumadas con los olores de otros.
pero mis puños miraron atrás
y cedí ante mi sombra.
Aconsejado por una mano tan grande
tan oscura y tan helada
que rezaba por soltar las bestias.
No nací para colgar los guantes
ni para clavarme al asiento del bar
dibujando caras en la pared.
No nací para afeitarme con vidrios
ni para dormir con muñecas
perfumadas con los olores de otros.
domingo, julio 05, 2009
Las mismas cosas
Hiciste las mismas cosas
con tus gestos tan bien aprendidos
acorde a los amigos que nunca te quisieron.
Fue inevitable verte caer igual que yo
en una cama desconocida,
descociendo el cuerpo,
tejiendo un atrapa sueños
con el recuerdo ahogado
en despecho y falta de amor propio.
Cayendo tan cerca mío en el fondo del cielo.
Riendo frente a una luz llena de pretextos.
El tiempo me canta, gimiendo un placer culpable,
muerto de vergüenza frente a sus mejores amigos.
,Y, yo nunca fuí uno de ellos...
con tus gestos tan bien aprendidos
acorde a los amigos que nunca te quisieron.
Fue inevitable verte caer igual que yo
en una cama desconocida,
descociendo el cuerpo,
tejiendo un atrapa sueños
con el recuerdo ahogado
en despecho y falta de amor propio.
Cayendo tan cerca mío en el fondo del cielo.
Riendo frente a una luz llena de pretextos.
El tiempo me canta, gimiendo un placer culpable,
muerto de vergüenza frente a sus mejores amigos.
,Y, yo nunca fuí uno de ellos...
sábado, julio 04, 2009
martirio
Esperé sentado
mirando por la ventana
espiando al vacío
tapándome con el suelo
la ciudad despavorida
aullando hacia un cielo sin luna
y mientras yo sigo esperando
todas las luces se apagan.
Me saqué la cara
y la dejé colgada en la pared
llena de dardos.
Luego tomé mis oídos
y los apreté gritando
hasta quedar afónico.
Recogí mis dientes
e hice un puño
para morderme los ojos.
mirando por la ventana
espiando al vacío
tapándome con el suelo
la ciudad despavorida
aullando hacia un cielo sin luna
y mientras yo sigo esperando
todas las luces se apagan.
Me saqué la cara
y la dejé colgada en la pared
llena de dardos.
Luego tomé mis oídos
y los apreté gritando
hasta quedar afónico.
Recogí mis dientes
e hice un puño
para morderme los ojos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)