Aire que brota temporal
y se esparce cual semilla
bajo las puertas,
dejando flores
para que las niñas jueguen
a sacarle los pétalos
cuando crezcan.
Ladra el perro afuera
y adentro es un llanto.
Un sol que pasa
y se sigue cual sombra
sobre los páramos
hilando árboles
para contagiar de vida
los lugares doblegados
por el viento.
Canta el beso de la hierba
al descansar sincero del arado.
Mientras se acuesta el nocturno
a la orilla del fuego
con el pecho tíbio
lleno de palabras.
jueves, julio 15, 2010
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