Los sombreros nunca deben estaren el suelo
y menos racer en decadencias de los malos oídos
Amar es casi amanecer despavorido
cansado de repitencias marginales
antes del atento conocer de mis verbos
porque claro que sabe el té
matileno camino hablante decuestas
y puta que cuesta el silencio
cuando no hay a quien hablar
es verdad que se respira el sentimiento después de escupirlo
no hay por donde hacerse el inutil en perdones
ni en huracanes de palabras que solo hacen sentirme más humano
No hay por donde escapar de las concluciones y no se lo podía creer
en el autopropio decepción mal elocuente de tanto vino irrespetuoso.
Gitanomateria de estudio pijamas
salta pal lao cualquier cuento de german jes.
cuanto dicen los olvidados
soledad mia dónde estás.
tú decías que sabes, amigo?
viernes, noviembre 06, 2009
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