domingo, octubre 24, 2010
Fugitivo
Lunita mía
Qué pie más austero
en pasaje de campo
alejado del ruido
y la luciérnaga brotando
de la boca silenciosa
de la sombra atardecida.
Deshacerse de todo
compartirlo todo
y no tener nada que perder,
un abrir y cerrar de ojos
que pase la vida a tomarme
bufanda descocida en la cerca.
Luces que en los ojos se hacen agua
y llovizna de soledad
bajo los puentes de tu amor.
Ser el forastero
que quisiera quedarse
pero viene el viento y se lleva
a la hoja sobre el beso
de tu manto en un giro
que se vuelve estación,
primero carta
y luego anillo.
Ser vagabundo en tu abrazo
de nube a punto de llorar,
lavarme la cara con tu voz
y despertar en la ventana de mi mismo
gritando tu nombre
con una sonrisa de niño
que puede salir a jugar.
la mosca sobre los cuernos
Si quieres ser dueño
otro tendría que dejar de serlo
descarga y no placebo
material de sueño
meándose en los pantalones.
Primitivo recuerdo de liberación
la clase dominante sigue
calculando al ojo
al estudiante hecho mártir
y al burgués solidario
luchando para aristocracia
con la mano en obra
botando estatuas
de irak ahorcado
en la bota de Fidel.
Los camiones van seguros
en fogatas de baile
y kultrum lamento de río
sobre cementerio.
En mi pecho un reloj anclado
con nombres del pasado
recitando guerrillas
de un poema acribillado
por una minoría comandante
que no se ensucia las manos.
vamos arando
dijo la mosca sobre los cuernos.