lagrimas sin corrección

es como caminar en una arena a la que se le escapa el mar
al pisar, la huella da luz

pierde la amargura, se vuelve clara y espontánea
pero al retirarla
vuelve la arena
A SER SOLO SAL
LAGRIMAS SECAS DEL MAR
que carga mi sombrero desteñido
y que la gitana guarda en su baul
con cerradura de nylon paralelo
a la que canta disernimientos
propuestos en vela
en el encatamiento febril de la quimera
de la mente dispersa se queda
la esperanza y la aspereza

que hable la voz disléxica
que produce el asco matutino de la impotencia
ni en los sueños puedo encontrar sueños
a los cuales seguir sin querer que acaben,
el deseo debería ser inmaterial y no hacer doler
en la entrepierna
cuando el sueño se pierda en materia
y la teoria se duerma una vez más
en su ataud de hojas ceniza
para que ni el polvo se esconda en su sombra
a evitar el castigo del tiempo
estará el hambre apagando la sed
del mismo suelo en el que escondo la cabeza
escondiendome el gesto adquirido
de máscara griega
que la muerte mando a tallar en mi cara
de muñeco de barro
los ojos fermentados en un barril seco
a medio podrir
cicatrizando los dientes clavados en la lengua
de tanto cambiarle el nombre al porvenir
levitando en el extremo centro del ocio
la capa de la muerte se ocupa para no pisar charcos
y con sus guantes de cera
adiestra la espalda para los empujones
que uno recibe acostado
para no levantarse
pero aún con las costillas encogidas
el aliento no puede callarse tan pronto
sudando el alma por los ojos
se rellena el tintero
y no es ninguna ciencia
que los hombres boten sangre
sin mostrar la herida



un niño en la oscuridad con las manos juntas
al que cuando las abre un poco
se le ilumina la cara