viernes, noviembre 24, 2006

San Asco

El blanco sepulcral de la celda inmunda asoma la vista entre el frío acero de la ventana que yace cubierta de polvo. Se escucha la burla del gigante inmaduro que lo aparta bajo su sombra y en un carnaval de heridas se abre la frente con sagaces instrumentos. En muy poco tiempo ya parecen extraños a pesar de verlos todo el día gritando. Suspiro en mi falsa renuncia y alejo, la pereza de mi cuerpo perplejo. Desgarro el silencio en mi respuesta frenética dejo solo la humedad hastiante de esta nueva tierra. En la asfixia adquirida recojo los restos de mis pesadillas. Lucho por mantenerme en pie aunque solo podría dejarme caer. Mis vertiginosos deberes me aconsejan la comodidad de la caída, pero antes de sentir el áspero suelo siento la soga que irrita mi cuello, endereza la balanza de la conciencia que cada día se asemeja más a una estepa desierta. Gateo como años antes, arrastrándome en mi decadencia como la serpiente que dibuja mi senda. Cada mañana soy el verdugo de mi propia miseria, refriego la esencia culpable de esta violencia. En mi sonámbula afición recorro con perfecta precisión los espacios libres de juicio. M e esfumo en un instante de la vista arisca y me satisfago en la desobediencia de mis planes. Durante mi camuflaje fallido, quedo sumergido en la planicie cautivadora del griceazo suelo. En la calle disimulo con delicadeza para no perder la cabeza y a veces agradezco a mi pereza, el atraso permitido. Por un segundo concentro mi arte en una mirada y se la dedico al eficaz pábulo de mi despertar. Luego la inercia me lleva al estropeado ronronear de una caja de sorpresas. En donde solo me queda ese olor a tristeza. Detengo mi respiración pues la muchedumbre asfixia todo a su alrededor. A la mínima oportunidad me fugo como si fuera humo y el calor desmotivante de esos rostros cansados se desvanece. Mis piernas conocen su destino por eso se deslizan con cierto sigilo. Las detengo para subirme al hombro el escudo inmaduro, con el cual el día no parece tan duro. Después de unos bostezos salgo del camino de los excesos y baño mis ojos desechos. Juego tranquilamente unos minutos con las frases que creo sin disimulo, me introduzco en lo profundo de mi mundo confuso. A esa altura pareciera haber perdido el rumbo, pero siempre encuentro el rebaño oportuno. Es ahí cuando mi disfraz se hace legal y hasta se me ocurre escapar. Pero no doy marcha atrás no les daré ese gusto jamás. Rápidamente mezclado entre la multitud, logro pasar desapercibido a los ojos que perturban mi andar. No intento llamar la atención, prefiero guardarme en silencio para otra ocasión. Tan visible como una sombra en la oscuridad, si es temprano no hay problemas para entrar. Una vez adentro todo es diferente, la voz ya no es consecuente si hay que dar opiniones más suficientes. Comienza así el espectáculo digno de repulsión, ves como la gente pelea por hacerlo mejor. Yo me mantengo siempre como el hombre sin expresión que no juega a ser el mejor, que puede llorar sin lagrimear pensando en la forma de escapar. Puedo mostrarme indiferente como quien no se asombra ni comprende, puedo ver triunfos o derrotas pero no me inmuto con esas cosas. Tomo el rol de esquizofrénico que se consulta siempre primero, pudiendo reír sin hacer muecas ya que no importa lo que yo sepa. Soy el hombre enamorado y elegí el silencio caro, para castrar mi voz en fallos que no expliquen lo que hago.
Las horas pasan por mi cabeza pero el tiempo afuera no avanza ni una milésima. Busco inocentemente una sonrisa que logre complacerme. La curiosidad se adjunta a mi incoherencia y sin darme cuenta puedo quedar ciego de impaciencia. Dejando esfumar el sueño carismático que he tenido durante años, poder encontrar una mujer sin lazos como los de estos seres ingratos.
Mi día continua con más molestias, escucho los gritos sin inteligencia de la gente que actúa como bestia. Soportando el letargo que ofrece esta fiesta en honor a la absurda importancia de la apariencia.
Siento pena en mis recesos por los niños que caen indefensos, en la banalidad
que incita a despreciar los sentimientos de verdad. Las niñas que creí en su siesta infantil ahora ríen como muñecas de trapo que se han desgastado de tanto andar de mano en mano. Mucha impotencia me da esto pero nada puedo hacer en este sucio encierro. Distraigo mis pensamientos a menudo gracias a los que a mi lado no se quedan mudos. Calmo mis malas rabias en conversaciones llenas de gracia y apago los calurosos aires vagos que en mis suspiros con fuerza inflamo. Aparto la locura de mi lado y me vuelvo cada vez mas extraño, a veces ni siquiera yo entiendo lo que hago pero no por eso dejare de hacer lo que hago. Divago junto a los estragos en mi senda predilecta. Sin darme cuenta de lo que desmorona mi imprudencia. El cansancio en esas horas es mi fiel compañero y no se aparta de mi lado con tan apacibles pensamientos. Hoy es mi último día y rindo tributo al azar nostálgico de nuestras suertes. En ella decae la justicia de nuestros pasos. Largo ha sido el castigo de mis ataduras. Que ahora roídas y gastadas piden exhaustas un relevo de su guardia. Puede que sea el momento indicado para dejar de lado los engaños y abrirme paso entre estos extraños. Sino, el tiempo que le he dedicado a esta inquietante ilusión quedara reducido a una traviesa nube en mi memoria. Aparecería entonces la duda ante mis actos plagados de conflictos.
Desterrando el recuerdo de colores que vi pasar alegremente, sin poder reaccionar de forma inteligente. Casi fingiendo indiferencia la vi abandonar el camino y de no ser porque padezco de timidez, no sentiría este amargo temblor en la piel. El tiempo fue como agua sobre las manos, se escapo al menor descuido de mis tratos. La idea del olvido ocultando su nombre me produce mas que exaltación. Es la impotencia que derrite mi sien cada vez que creo que se fue…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso.

Anónimo dijo...

te largaste antes de terminar la idea sobre mi texto..no me quedo claro..
en fin... ensayo es lo q resultó ser..

:)

kmo dije, me gusta muchisimo el texto que precede a este..
cuando tenga mas tiempo voi a leer este..mejor.

Nos vemos en un par de semanas Luchín.

Saludos!!


JebA

Anónimo dijo...

estuve viendo y parece que tenis medio abnadonado tu blog... tu ultimo texto fue el 30 de noviembre....
No lo abandones, que esta muy bueno lo que escribes..

Yo quizas me haya uno, pero con una propuesta mas audiovisual.. cuando lo cree te posteo como nueva "blogger", vale?

Cams

Anónimo dijo...

haya = Haga